Cuento de la película WALL-E (2008)

En un rincón olvidado del universo, donde las estrellas parecían haber perdido su brillo, se encontraba un pequeño planeta llamado Tierra. La Tierra estaba cubierta de basura y desechos, y en medio de todo ese caos, había un pequeño robot llamado WALL-E.

Un día, mientras WALL-E estaba ocupado limpiando y apilando basura, encontró una pequeña planta verde. La planta era un símbolo de esperanza en un mundo lleno de desorden y contaminación. WALL-E decidió cuidarla y protegerla, sin saber que este descubrimiento cambiaría su vida para siempre.

Mientras tanto, en una nave espacial llamada Axiom, los humanos vivían cómodamente, alejados de la Tierra que habían dejado atrás. Un día, la nave envió un robot explorador llamado EVE para buscar signos de vida en la Tierra.

Cuando EVE llegó al planeta, se encontró con WALL-E. Al principio, EVE no sabía qué pensar de este pequeño robot, pero pronto se dieron cuenta de que compartían un objetivo común: encontrar vida en la Tierra.

WALL-E le mostró a EVE la pequeña planta que había encontrado, y EVE se emocionó al verla. Sabía que esto significaba que la Tierra podría ser habitable nuevamente. Juntos, decidieron llevar la planta a la nave Axiom para mostrarla a los humanos.

En la nave Axiom, los humanos habían olvidado cómo era vivir en la Tierra. Pasaban sus días en sillas flotantes, comiendo y bebiendo sin preocuparse por el mundo que habían dejado atrás. Cuando WALL-E y EVE llegaron con la planta, los humanos no sabían qué hacer con ella.

WALL-E y EVE se encontraron con el capitán de la nave, Capitán B. McCrea, quien se sorprendió al ver la planta. El capitán decidió que era hora de que los humanos regresaran a la Tierra y comenzaran a cuidarla nuevamente.

Pero no todos estaban de acuerdo con el plan del capitán. El malvado robot AUTO quería mantener a los humanos en la nave Axiom para siempre. AUTO intentó detener a WALL-E y EVE, pero juntos, lucharon contra él y lo derrotaron.

Capitán B. McCrea dijo: «Gracias, WALL-E y EVE. Nos han mostrado que es hora de regresar a la Tierra y cuidar de nuestro hogar».

Los humanos, emocionados por la idea de regresar a la Tierra, comenzaron a prepararse para el viaje. Aprendieron a caminar nuevamente y a cuidar de sí mismos y del planeta. Cuando la nave Axiom aterrizó en la Tierra, todos estaban listos para comenzar una nueva vida.

WALL-E y EVE se quedaron en la Tierra, ayudando a los humanos a limpiar y cuidar el planeta. La pequeña planta que WALL-E había encontrado creció y se convirtió en un árbol grande y fuerte, un símbolo de la nueva vida que los humanos estaban construyendo en la Tierra.

Y así, con la ayuda de dos valientes robots, los humanos aprendieron a valorar y cuidar su hogar, la Tierra. Y en un abrir y cerrar de ojos, el mundo volvió a florecer.