Cuento de la película El mago de Oz (1939)

En un lugar donde los sueños se hacen realidad, había una vez una niña llamada Dorothy que vivía en Kansas con su tía Em y su tío Henry. Un día, un tornado llevó a Dorothy y a su perrito Toto a un mundo mágico llamado Oz.
Al llegar a Oz, Dorothy descubrió que su casa había caído sobre la malvada Bruja del Este, matándola. La Bruja Buena del Norte le dio las zapatillas de rubí de la bruja muerta y le dijo que si quería regresar a casa, debía buscar al Mago de Oz en la Ciudad Esmeralda.
En su camino, Dorothy conoció a un Espantapájaros que quería un cerebro. «¿Me acompañarías a la Ciudad Esmeralda?», preguntó Dorothy. «Claro», respondió el Espantapájaros, «tal vez el Mago de Oz pueda darme un cerebro».
Más adelante, se encontraron con un Hombre de Hojalata que deseaba un corazón. «¿Nos acompañarías en nuestra búsqueda?», preguntó el Espantapájaros. «Por supuesto», respondió el Hombre de Hojalata, «quizás el Mago de Oz pueda darme un corazón».
Finalmente, conocieron a un León Cobarde que anhelaba valentía. «¿Te unirías a nosotros?», preguntó el Hombre de Hojalata. «Sí», respondió el León Cobarde, «tal vez el Mago de Oz pueda darme valentía».
Juntos, los cuatro amigos siguieron el Camino de Baldosas Amarillas hacia la Ciudad Esmeralda. En el camino, enfrentaron muchos desafíos y peligros, pero siempre se apoyaron mutuamente.
Cuando finalmente llegaron a la Ciudad Esmeralda, conocieron al Mago de Oz. «Por favor, ayúdanos», suplicó Dorothy. «Quiero volver a casa, y mis amigos necesitan un cerebro, un corazón y valentía».
El Mago de Oz les pidió que mataran a la malvada Bruja del Oeste antes de concederles sus deseos. A regañadientes, los amigos aceptaron y se enfrentaron a la bruja y a sus malvados secuaces.
Después de una ardua batalla, Dorothy derrotó a la Bruja del Oeste al arrojarle un cubo de agua, haciendo que se derritiera. Los amigos regresaron victoriosos a la Ciudad Esmeralda, donde el Mago de Oz les concedió sus deseos.
El Espantapájaros recibió un cerebro, el Hombre de Hojalata un corazón y el León Cobarde valentía. Sin embargo, el Mago de Oz reveló que él mismo no tenía poderes mágicos para enviar a Dorothy de regreso a Kansas.
Afortunadamente, la Bruja Buena del Norte apareció y le dijo a Dorothy que las zapatillas de rubí siempre habían tenido el poder de llevarla a casa. «Sólo tienes que chasquear los talones tres veces y decir ‘No hay lugar como el hogar'», explicó la bruja.
Dorothy siguió las instrucciones, y en un abrir y cerrar de ojos, ella y Toto regresaron a Kansas. Aunque estaba feliz de estar en casa, Dorothy siempre recordaría a sus amigos de Oz y las increíbles aventuras que compartieron.
Y así, en un mundo lleno de magia y amistad, Dorothy aprendió que no hay lugar como el hogar. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Reflexión del cuento de la película El mago de Oz
Este cuento nos enseña la importancia del hogar y la amistad. A través de las aventuras de Dorothy en el mágico mundo de Oz, comprendemos que el verdadero sentido de pertenencia y felicidad reside en el lugar al que llamamos hogar. Dorothy anhelaba volver a Kansas y valoraba la seguridad y el amor que encontraba en su hogar con su tía Em y su tío Henry. Además, el cuento resalta la importancia de la amistad y el apoyo mutuo. A medida que Dorothy viaja por Oz con sus nuevos amigos, aprende que juntos pueden superar desafíos y alcanzar sus deseos al apoyarse unos a otros. La amistad y el hogar se convierten en los pilares fundamentales de esta historia, recordándonos la importancia de valorar y cuidar de aquellos lugares y personas que consideramos nuestros hogares.
Además, el cuento nos enseña que a menudo poseemos los recursos y las capacidades para enfrentar los desafíos de la vida. Aunque Dorothy y sus amigos buscaban al Mago de Oz para obtener lo que creían que les faltaba, descubrieron que ya tenían dentro de sí mismos las cualidades que deseaban. El Espantapájaros demostró ser ingenioso y astuto, el Hombre de Hojalata mostró compasión y empatía, y el León Cobarde demostró coraje cuando defendieron a Dorothy contra la Bruja del Oeste. Este cuento nos invita a reconocer nuestras propias fortalezas y habilidades, y a confiar en nosotros mismos para enfrentar los desafíos que encontramos en nuestra vida.
En última instancia, el cuento nos sugiere que a veces buscamos soluciones externas para nuestros problemas, pero la respuesta puede estar dentro de nosotros mismos. Dorothy creía que el Mago de Oz tenía el poder de enviarla de regreso a casa, pero descubrió que las zapatillas de rubí siempre tuvieron ese poder. Esto nos recuerda que a menudo subestimamos nuestra propia capacidad para encontrar soluciones y superar obstáculos. Nos anima a confiar en nosotros mismos y a buscar dentro de nosotros las respuestas y la fuerza necesaria para enfrentar los desafíos que encontramos en nuestro camino.