Cuento de la película Los Juegos del Hambre (2012)

En una noche oscura y tormentosa, Katniss Everdeen y Peeta Mellark se encontraban en el bosque, buscando refugio antes de que comenzaran los Juegos del Hambre. La tensión en el aire era palpable, y ambos sabían que solo uno de ellos podría salir victorioso.

Katniss miró a Peeta y le dijo:
– ¿Estás listo para enfrentarte a los otros tributos?
Peeta asintió con determinación, aunque en su interior sentía miedo.

Mientras caminaban por el bosque, encontraron a Rue, una niña pequeña y ágil que también participaría en los juegos. Rue les contó sobre una trampa que había visto cerca de allí, y los tres decidieron trabajar juntos para evitarla.

Katniss era una experta arquera, y su habilidad con el arco y las flechas les ayudó a conseguir comida y protegerse de los peligros del bosque. Peeta, por otro lado, tenía una gran habilidad para camuflarse y pasar desapercibido, lo que les permitió esconderse de los otros tributos.

Un día, mientras estaban escondidos en un árbol, escucharon a Cato, uno de los tributos más fuertes y temidos, hablando con sus aliados. Cato planeaba atacar a Katniss, Peeta y Rue esa misma noche.

Al escuchar esto, Katniss ideó un plan para protegerse. Le dijo a Peeta y Rue que debían separarse y reunirse en un lugar seguro al amanecer. Peeta no quería dejar a Katniss sola, pero sabía que era la única forma de mantenerlos a salvo.

Esa noche, Katniss usó sus habilidades de arquería para enfrentarse a Cato y sus aliados. Aunque estaba asustada, luchó valientemente y logró herir a Cato, obligándolo a retirarse.

Al amanecer, Katniss, Peeta y Rue se reunieron en el lugar acordado. Estaban felices de haber sobrevivido, pero sabían que los Juegos del Hambre aún no habían terminado.

Los días pasaron, y los tres amigos continuaron enfrentándose a los desafíos y peligros de los juegos. Lamentablemente, Rue fue capturada por otro tributo y perdió la vida. Katniss y Peeta estaban devastados, pero prometieron honrar la memoria de Rue ganando los juegos.

Finalmente, solo quedaban Katniss y Peeta en la competencia. Se negaron a luchar entre sí, y en cambio, decidieron desafiar las reglas de los Juegos del Hambre. Juntos, idearon un plan para engañar a los organizadores y salir victoriosos sin tener que lastimarse.

Cuando los organizadores se dieron cuenta de lo que Katniss y Peeta estaban haciendo, decidieron cambiar las reglas y permitir que ambos ganaran. Los dos amigos regresaron a su hogar en el Distrito 12, donde fueron recibidos como héroes.

Aunque los Juegos del Hambre habían terminado, Katniss y Peeta sabían que su lucha por la libertad y la justicia apenas comenzaba. Juntos, se comprometieron a luchar contra el sistema opresivo que había creado los juegos y proteger a sus seres queridos.

Y así, con valentía y determinación, Katniss Everdeen y Peeta Mellark comenzaron su nueva vida juntos, enfrentándose a los desafíos que les esperaban.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.