Cuento de la película Matilda (2022)

Matilda

Había una vez una niña muy especial llamada Matilda. A pesar de su corta edad, Matilda tenía un don increíble: podía mover cosas con la mente. Este talento secreto la ayudó a enfrentar muchos desafíos, especialmente en su hogar y en la escuela. ¿Cómo es que una niña tan pequeña podía tener un poder tan grande? Eso es algo que descubrirás en esta increíble historia.

Matilda vivía con sus padres, el señor y la señora Wormwood, y su hermano Michael. Los Wormwood no eran las mejores personas del mundo. El señor Wormwood era un vendedor de coches usados muy deshonesto y la señora Wormwood solo se preocupaba por la televisión y los concursos de belleza. Ninguno de ellos entendía ni apreciaba lo increíble que era Matilda.

Un día, cuando Matilda tenía solo cuatro años, decidió que quería aprender a leer. Sus padres no le compraron libros, así que ella caminó sola hasta la biblioteca. Allí, encontró un mundo mágico en los libros. Leyó de todo, desde cuentos de hadas hasta enciclopedias. Pronto, Matilda estaba muy por delante de sus compañeros de edad.

Un día, en la escuela, Matilda conoció a la señorita Honey, su maestra. La señorita Honey era amable y vio algo especial en Matilda desde el primer momento. Un día, después de clase, la señorita Honey se acercó a Matilda.

Honey: «Matilda, eres una niña muy especial. ¿Te gustaría aprender más cosas avanzadas?»

Matilda: «Sí, señorita Honey. Me encantaría aprender todo lo que pueda».

La señorita Honey comenzó a darle a Matilda libros más avanzados y le enseñó cosas que normalmente no se enseñan a niños tan pequeños. Sin embargo, no todo era color de rosa en la vida de Matilda. La directora de la escuela, la señorita Trunchbull, era una mujer aterradora. A ella no le gustaban los niños y disfrutaba haciéndoles la vida imposible.

Un día, la señorita Trunchbull entró al aula de Matilda. Miró a todos con sus ojos fríos y dijo:

Trunchbull: «¡Hoy vamos a hacer una prueba sorpresa! Y más les vale que no saquen malas notas, o se arrepentirán».

Todos los niños temblaron de miedo, pero Matilda mantuvo la calma. Ella sabía que tenía que hacer algo para detener a la señorita Trunchbull. Fue entonces cuando descubrió su poder especial. Un día, en clase, estaba tan enfadada con la señorita Trunchbull que, sin darse cuenta, hizo que un vaso de agua con una salamandra dentro se volcara sobre la cabeza de la directora.

La señorita Honey notó el cambio en Matilda y decidió hablar con ella después de clase.

Honey: «Matilda, ¿cómo hiciste eso?»

Matilda: «No lo sé, señorita Honey. Simplemente pensé muy fuerte en lo que quería que pasara, y sucedió».

Honey: «Eso es increíble, Matilda. Debemos usar tu poder para algo bueno».

Matilda y la señorita Honey comenzaron a planear cómo podrían usar el poder de Matilda para detener a la señorita Trunchbull. Un día, cuando la señorita Trunchbull estaba en su oficina, Matilda usó su poder para escribir un mensaje en la pizarra con tiza. El mensaje parecía venir del padre de la señorita Honey, quien había fallecido hace años en circunstancias misteriosas.

El mensaje decía: «Agatha, devuélvele la casa a mi hija».

La señorita Trunchbull se asustó tanto que salió corriendo de la escuela y nunca más volvió. Con la ayuda de Matilda, la señorita Honey recuperó la casa que le pertenecía por derecho. La vida de Matilda y la señorita Honey mejoró muchísimo desde entonces.

Pero la historia no termina aquí. Un día, los padres de Matilda decidieron mudarse a otro país para escapar de los problemas legales del señor Wormwood. Matilda no quería irse, y la señorita Honey no quería perderla. Fue entonces cuando la señorita Honey tuvo una idea.

Honey: «Señor y señora Wormwood, ¿puedo adoptar a Matilda

Los Wormwood no veían ningún problema en ello y firmaron los papeles de adopción sin pensarlo dos veces. Así fue como Matilda se quedó con la señorita Honey, quien la cuidó y la amó como a una hija.

Desde entonces, Matilda y la señorita Honey vivieron felices. Matilda siguió usando su poder para hacer el bien y ayudar a los demás. Se convirtió en una niña aún más especial y su historia inspiró a todos los que la conocieron.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

Reflexión del cuento de la película Matilda

La historia de Matilda nos enseña varias lecciones valiosas:

  1. La importancia del conocimiento: Matilda amaba los libros y a través de ellos descubrió el poder del conocimiento. Nos recuerda que la educación y el aprendizaje son herramientas poderosas que pueden abrirnos muchas puertas y ayudarnos a enfrentar cualquier desafío.
  2. El valor de la bondad y la empatía: La señorita Honey es un ejemplo de cómo la amabilidad y el apoyo pueden cambiar la vida de alguien. Su cariño y comprensión hacia Matilda le dieron la confianza que necesitaba para descubrir y utilizar sus habilidades especiales.
  3. El coraje de enfrentar la injusticia: A pesar de su tamaño y edad, Matilda no dudó en enfrentar a la temible señorita Trunchbull para proteger a sus amigos y a la señorita Honey. Nos enseña que, sin importar cuán pequeños nos sintamos, siempre podemos hacer algo para luchar contra la injusticia.
  4. La superación personal: Matilda vivía en un entorno familiar difícil, pero nunca dejó que eso la definiera. Con su determinación y resiliencia, logró superar las adversidades y encontrar un hogar amoroso con la señorita Honey.
  5. El poder del amor y el apoyo familiar: La relación entre Matilda y la señorita Honey nos muestra que la familia no siempre es de sangre. El amor, el apoyo y la comprensión pueden venir de personas que eligen estar a nuestro lado y ayudarnos a crecer.
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