Cuento de la película Alicia en el País de las Maravillas (2010)

Había una vez, en un día soleado, una joven llamada Alicia que se encontraba en un jardín lleno de flores y mariposas. De repente, vio a un peculiar Conejo Blanco con un reloj, que parecía tener mucha prisa. Intrigada, Alicia decidió seguirlo, sin saber que este encuentro cambiaría su vida para siempre.

Alicia siguió al Conejo Blanco hasta una madriguera, y sin pensarlo dos veces, se lanzó al interior. Cayó y cayó por un túnel interminable, rodeada de objetos extraños y maravillosos. Al final del túnel, aterrizó en un lugar mágico llamado Submundo, que alguna vez había sido conocido como País de las Maravillas.

En Submundo, Alicia conoció a muchos personajes peculiares, como El Sombrerero Loco, La Liebre de Marzo y El Lirón. El Sombrerero Loco le explicó que Submundo estaba en peligro, ya que la malvada Reina Roja había tomado el control y gobernaba con mano de hierro.

Alicia: ¿Qué puedo hacer para ayudar a Submundo?

El Sombrerero Loco: Tienes que encontrar a la Reina Blanca y ayudarla a recuperar su trono.

Alicia, decidida a ayudar, se embarcó en una aventura llena de desafíos y encuentros sorprendentes. Conoció a Absolem, una oruga sabia que le dio consejos valiosos, y a El Gato de Cheshire, un gato misterioso que podía desaparecer y aparecer a voluntad.

En su viaje, Alicia también se encontró con Tweedledee y Tweedledum, dos hermanos gemelos que siempre discutían entre sí, pero que también le enseñaron valiosas lecciones sobre la amistad y la cooperación.

Finalmente, Alicia llegó al castillo de la Reina Blanca, donde se estaba preparando una gran batalla contra la Reina Roja y su ejército. La Reina Blanca le reveló a Alicia que ella era la única que podía derrotar al Dragón Jabberwocky, una criatura temible que protegía a la Reina Roja.

Alicia: No sé si puedo hacerlo, pero lo intentaré por Submundo y sus habitantes.

Con valentía, Alicia enfrentó al Dragón Jabberwocky en una batalla épica. A pesar de sus miedos, logró vencer al dragón y liberar a Submundo del yugo de la Reina Roja.

Con la victoria asegurada, la Reina Blanca recuperó su trono y la paz volvió a reinar en Submundo. Todos los habitantes celebraron con alegría y agradecieron a Alicia por su valentía y determinación.

Antes de regresar a su mundo, Alicia se despidió de sus nuevos amigos y les prometió que nunca olvidaría las increíbles aventuras que vivió en Submundo.

Y así, con una sonrisa en su rostro y el corazón lleno de recuerdos inolvidables, Alicia regresó a su hogar, donde todo había comenzado. Pero siempre recordaría que, en algún lugar, más allá de la lógica y la razón, existía un lugar mágico llamado Submundo, donde lo imposible se volvía posible y las aventuras nunca terminaban.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.