Cuento de la película La Razón de Estar Contigo (2017)

En una tarde lluviosa, un misterioso perro apareció en la vida de Ethan. Este encuentro cambiaría sus vidas para siempre. ¿Qué aventuras les esperaban? Sigue leyendo para descubrirlo.

Había una vez un perro llamado Buddy, que tenía la habilidad especial de reencarnarse en diferentes razas de perros. En una de sus vidas, Buddy se encontró con un niño llamado Ethan. Juntos, vivieron muchas aventuras y compartieron momentos inolvidables.

Un día, mientras Ethan y Buddy jugaban en el parque, conocieron a una niña llamada Hannah. Ella también tenía un perro, llamado Rocky. Los cuatro se hicieron amigos inseparables y pasaron muchas tardes juntos.

Ethan le dijo a Hannah: «¿Sabes? Buddy es un perro muy especial. Siento que siempre ha estado conmigo, incluso en mis momentos más difíciles».

Hannah sonrió y respondió: «También creo que Rocky es especial. Siempre está a mi lado cuando lo necesito».

A medida que pasaba el tiempo, Ethan y Hannah crecieron y se enamoraron. Sin embargo, un día triste, Buddy y Rocky tuvieron que partir, dejando a sus dueños con el corazón roto.

Pero la historia no termina aquí. Buddy reencarnó en otro perro llamado Bailey, y Rocky en uno llamado Ellie. Ambos perros se encontraron de nuevo y decidieron buscar a Ethan y Hannah.

Después de un largo viaje, Bailey y Ellie encontraron a Ethan y Hannah, quienes ahora eran adultos. Al principio, no reconocieron a sus viejos amigos, pero pronto se dieron cuenta de que sus perros habían regresado a sus vidas.

Ethan exclamó: «¡No puedo creerlo! ¡Bailey y Ellie son Buddy y Rocky! ¡Han vuelto a nosotros!».

Hannah abrazó a Ellie y dijo: «Siempre supe que nuestros perros eran especiales. Ahora entiendo por qué».

Juntos, Ethan, Hannah, Bailey y Ellie vivieron nuevas aventuras y aprendieron valiosas lecciones sobre la amistad, el amor y la importancia de estar juntos.

Un día, mientras paseaban por el parque, Ethan le preguntó a Hannah: «¿Crees que Bailey y Ellie siempre estarán con nosotros?».

Hannah sonrió y respondió: «Sí, lo creo. Nuestros perros nos han enseñado que el amor verdadero nunca muere. Siempre estarán en nuestros corazones, sin importar qué».

Y así, Ethan, Hannah, Bailey y Ellie continuaron viviendo felices, compartiendo momentos inolvidables y demostrando que el amor y la amistad pueden superar cualquier obstáculo.

Y en un atardecer dorado, mientras Ethan y Hannah contemplaban el horizonte junto a Bailey y Ellie, supieron que siempre estarían juntos, en esta vida y en las siguientes. Y así, con una sonrisa en sus rostros, susurraron al viento: «Gracias, amigos, por enseñarnos el verdadero significado del amor».

Y colorín colorado, este cuento lleno de amor y amistad se ha acabado.