Cuento de la película El Origen de los Guardianes (2012)
Había una vez, en un mundo donde la magia y la fantasía se entrelazaban con la realidad, un grupo de héroes legendarios llamados Los Guardianes. Estos valientes protectores tenían la misión de cuidar a los niños de la Tierra y mantener viva la esperanza y la alegría en sus corazones. Pero un oscuro secreto acechaba en las sombras, amenazando con destruir todo lo que los Guardianes habían construido. ¿Podrían enfrentarse a este desafío y salvar el mundo de la oscuridad?
Jack Frost, un joven espíritu del hielo, se encontraba solo y desorientado, sin saber cuál era su propósito en la vida. Un día, fue convocado por El Hombre de la Luna, quien le reveló que había sido elegido para unirse a los Guardianes y proteger a los niños de la Tierra. Aunque al principio se mostró reacio, Jack aceptó la misión y se unió a sus nuevos compañeros: North, el valiente y alegre Santa Claus; Bunnymund, el astuto y veloz Conejo de Pascua; Toothiana, la encantadora y dulce Hada de los Dientes; y Sanderson Mansnoozie (Sadman), el silencioso y misterioso Hombre de Arena.
Mientras los Guardianes se preparaban para enfrentar al malvado Pitch Black, también conocido como el Coco, Jack comenzó a conocer a sus compañeros y a comprender el verdadero significado de ser un Guardián.
North le dijo a Jack: «Ser un Guardián significa proteger a los niños y mantener viva la esperanza en sus corazones. Juntos, somos más fuertes y podemos enfrentar cualquier desafío».
Bunnymund agregó: «Cada uno de nosotros tiene habilidades únicas que nos ayudan a cumplir nuestra misión. Por ejemplo, yo puedo esconder huevos de Pascua en un abrir y cerrar de ojos».
Toothiana sonrió y dijo: «Y yo recolecto los dientes de los niños y les dejo regalos a cambio. Es una forma de recordarles que siempre estamos cuidando de ellos».
Sanderson Mansnoozie, aunque no hablaba, mostró a Jack cómo podía crear sueños maravillosos para los niños mientras dormían, llenándolos de felicidad y alegría.
Pero la amenaza de Pitch Black se hacía cada vez más fuerte. El villano planeaba sumir al mundo en la oscuridad y el miedo, robando la alegría y la esperanza de los niños. Los Guardianes sabían que debían detenerlo, pero no sería fácil.
En una épica batalla, los Guardianes enfrentaron a Pitch Black y sus temibles pesadillas. Aunque al principio parecía que el malvado villano tenía la ventaja, Jack descubrió que tenía el poder de controlar el hielo y la nieve, y lo utilizó para ayudar a sus amigos en la lucha.
Jack Frost exclamó: «¡No permitiré que destruyas la alegría y la esperanza de los niños! ¡Juntos, los Guardianes te detendremos!»
Con la ayuda de Jack y el poder de la amistad, los Guardianes lograron derrotar a Pitch Black y restaurar la luz y la felicidad en el mundo. Los niños volvieron a creer en los Guardianes y en la magia que los rodeaba.
Después de la batalla, Jack Frost se dio cuenta de que había encontrado su verdadero propósito en la vida: ser el Guardián de la Diversión y llenar el mundo de alegría y risas. Agradecido por la oportunidad de formar parte de este increíble equipo, Jack prometió proteger a los niños de la Tierra junto a sus amigos, los Guardianes.
Y así, con el malvado Pitch Black derrotado y la luz y la esperanza restauradas en el mundo, los Guardianes continuaron su misión de proteger a los niños y mantener viva la magia en sus corazones. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Reflexión del cuento de la película El Origen de los Guardianes
Este cuento nos enseña la importancia de la amistad y la colaboración. Los Guardianes representan un equipo de individuos con habilidades únicas que, al unirse, pueden enfrentar desafíos aparentemente insuperables. A través de su amistad y trabajo en equipo, demuestran que juntos son más fuertes y pueden proteger la alegría y la esperanza en el mundo.
Además, el cuento resalta la importancia de encontrar nuestro propósito en la vida. Jack Frost comienza sin un propósito claro, pero al unirse a los Guardianes y descubrir su capacidad para traer alegría y diversión, encuentra su verdadero propósito. Nos recuerda que todos tenemos algo especial que ofrecer al mundo y que encontrar nuestro propósito puede llevarnos a una vida más significativa y satisfactoria.
Finalmente, el cuento nos habla sobre la importancia de creer en la magia y la imaginación. A medida que los niños vuelven a creer en los Guardianes y en la magia que los rodea, se restaura la luz y la felicidad en el mundo. Nos invita a mantener viva nuestra capacidad de asombrarnos, creer en lo imposible y encontrar alegría en la magia de la vida.