Cuento de la película ¡Huye! (Déjame Salir) (2017)

En una noche oscura y tormentosa, en una pequeña ciudad, vivía un joven llamado Chris. Chris era un fotógrafo talentoso que estaba enamorado de una chica llamada Rose. Un día, Rose invitó a Chris a conocer a su familia en su casa de campo. Chris aceptó la invitación, sin saber que ese viaje cambiaría su vida para siempre.

Al llegar a la casa, Chris conoció a los padres de Rose, Dean y Missy, y a su hermano Jeremy. Todos parecían amables, pero algo en la atmósfera no se sentía del todo bien. Durante la cena, Chris notó que los empleados de la casa, Georgina y Walter, actuaban de manera extraña.

Una noche, Chris salió a dar un paseo y se encontró con Walter corriendo hacia él a toda velocidad. Chris se asustó, pero Walter simplemente lo esquivó y siguió corriendo. Al regresar a la casa, Chris le contó a Rose lo sucedido, pero ella lo tranquilizó diciendo que Walter solo estaba haciendo ejercicio.

Al día siguiente, Dean y Missy organizaron una gran fiesta en la casa. Chris conoció a muchos amigos de la familia, pero todos le hacían preguntas extrañas y lo miraban de manera inusual. Chris comenzó a sentirse cada vez más incómodo.

En un momento de la fiesta, Chris se encontró con un hombre llamado Logan, quien también actuaba de manera extraña. Chris tomó una foto de Logan con su teléfono, pero al hacerlo, Logan cambió repentinamente y comenzó a gritar: «¡Déjame salir!» Chris se asustó y se alejó rápidamente.

Chris decidió mostrarle la foto a Rose y contarle lo sucedido. Rose se mostró preocupada y le prometió a Chris que se irían de la casa al día siguiente. Sin embargo, esa noche, Missy invitó a Chris a su oficina para hablar. Ella le preguntó sobre su pasado y, de repente, Chris se sintió muy somnoliento. Cuando despertó, estaba atrapado en una habitación oscura.

Mientras tanto, el mejor amigo de Chris, Rod, comenzó a preocuparse por él. Rod decidió investigar y descubrió que varias personas habían desaparecido en esa misma casa de campo. Rod sabía que tenía que salvar a Chris.

De vuelta en la casa, Chris logró escapar de la habitación oscura y descubrió un terrible secreto: la familia de Rose estaba utilizando un procedimiento llamado Coagula para transferir la conciencia de sus amigos a los cuerpos de otras personas. Chris se dio cuenta de que tenía que escapar antes de que fuera demasiado tarde.

Chris luchó valientemente contra Dean, Missy y Jeremy, y logró derrotarlos. Finalmente, se enfrentó a Rose, quien intentó detenerlo. Pero Chris fue más astuto y logró escapar de la casa con la ayuda de Rod, quien había llegado justo a tiempo.

Juntos, Chris y Rod dejaron atrás la casa de campo y sus terribles secretos. Aprendieron una valiosa lección sobre la importancia de confiar en sus instintos y de proteger a sus seres queridos.

Y así, con el corazón lleno de esperanza, Chris y Rod siguieron adelante, enfrentándose a un futuro incierto pero lleno de posibilidades.