Cuento de la película El resplandor ()

En una noche oscura y tormentosa, Jack Torrance y su familia llegaron al Hotel Overlook para comenzar una nueva aventura. Pero lo que no sabían era que algo misterioso y aterrador los esperaba en ese lugar. ¿Qué sería? Sigue leyendo para descubrirlo.

Jack, su esposa Wendy y su hijo Danny se mudaron al hotel para cuidarlo durante el invierno. El dueño del hotel les advirtió sobre los extraños sucesos que habían ocurrido allí, pero Jack no le prestó atención.

Un día, mientras Danny jugaba en los pasillos del hotel, comenzó a ver cosas extrañas. Escuchó voces y vio a dos niñas gemelas que lo invitaban a jugar con ellas. Asustado, corrió a contarle a su mamá Wendy.

Danny: «Mamá, vi a dos niñas en el pasillo y me dieron mucho miedo».

Wendy: «No te preocupes, Danny. Solo es tu imaginación».

Pero Danny sabía que no era su imaginación. Él tenía un poder especial llamado el resplandor, que le permitía ver y sentir cosas que otros no podían.

Mientras tanto, Jack comenzó a sentirse extraño. Pasaba horas escribiendo en su máquina de escribir, pero solo repetía la misma frase una y otra vez: «Todos los trabajos y ningún juego hacen de Jack un niño aburrido«.

Un día, Jack descubrió una habitación secreta en el hotel. Dentro de la habitación, encontró un antiguo libro que contaba la historia del Hotel Overlook y los terribles sucesos que habían ocurrido allí. Al leer el libro, Jack comenzó a cambiar.

Jack: «Wendy, este hotel esconde un oscuro secreto. Debemos irnos de aquí».

Wendy: «Pero, ¿qué pasa, Jack? ¿Por qué dices eso?»

Jack: «No hay tiempo para explicar. Tenemos que salir de aquí ahora».

Pero ya era demasiado tarde. El espíritu maligno del hotel había tomado el control de Jack, y comenzó a perseguir a su familia con un hacha.

Wendy y Danny corrieron por el hotel, tratando de escapar de Jack. En el laberinto de nieve afuera del hotel, Danny usó su inteligencia y su poder del resplandor para engañar a su papá y escapar.

Finalmente, Wendy y Danny lograron salir del hotel y huir en un vehículo que encontraron. Mientras tanto, Jack quedó atrapado en el laberinto de nieve, donde el frío lo venció.

Wendy y Danny se alejaron del Hotel Overlook, dejando atrás los terribles recuerdos y prometiendo nunca más volver. Aunque lograron escapar, siempre recordarían la aterradora experiencia que vivieron en ese lugar.

Y así, con el corazón lleno de esperanza, Wendy y Danny continuaron su vida, enfrentando juntos los desafíos que les esperaban. Y aunque el misterio del Hotel Overlook nunca se resolvió por completo, aprendieron que el amor y la unión familiar son más fuertes que cualquier miedo.

Y como dice el viejo refrán, «a mal tiempo, buena cara», así que Wendy y Danny siguieron adelante, enfrentando cada día con valentía y esperanza.