Cuento de la película El Hilo Fantasma (2017)

Había una vez, en una tierra lejana, un misterioso diseñador de moda llamado Reynolds Woodcock. Nadie sabía cuál era el secreto de sus hermosos vestidos, pero todos querían uno. Un día, Reynolds conoció a una joven llamada Alma, quien cambiaría su vida para siempre.

Reynolds vivía con su hermana Cyril, quien lo ayudaba a manejar su negocio de moda. Un día, mientras desayunaba en un pequeño café, Reynolds vio a Alma trabajando como camarera. Quedó cautivado por su belleza y decidió invitarla a cenar.

Durante la cena, Reynolds y Alma comenzaron a conocerse. Alma le preguntó a Reynolds sobre su trabajo como diseñador de moda.

Alma: ¿Cómo creas esos vestidos tan hermosos?
Reynolds: Es un secreto que solo yo conozco, pero quizás algún día te lo revele.

Alma se convirtió en la musa de Reynolds y comenzó a vivir con él y Cyril. A medida que pasaba el tiempo, Alma se dio cuenta de que Reynolds era muy exigente y perfeccionista. A veces, esto causaba problemas entre ellos.

Un día, Alma decidió cocinar una cena especial para Reynolds. Pero, en lugar de usar ingredientes normales, utilizó hongos venenosos en la comida. Alma sabía que los hongos no lo matarían, pero sí lo enfermarían.

Alma: (pensando) Tal vez si Reynolds se enferma, se dará cuenta de cuánto me necesita.

Cuando Reynolds probó la comida, comenzó a sentirse mal. Alma lo cuidó mientras estaba enfermo, y Reynolds comenzó a apreciar más su presencia en su vida.

Reynolds: Alma, no sé qué haría sin ti. Gracias por cuidarme.

A medida que pasaba el tiempo, Alma y Reynolds se enamoraron más el uno del otro. Pero Alma no pudo evitar sentir que había algo extraño en su relación. Un día, decidió enfrentar a Reynolds sobre su comportamiento.

Alma: Reynolds, ¿por qué eres tan exigente y perfeccionista? ¿No te das cuenta de que eso nos aleja?
Reynolds: Es la única forma en que sé cómo ser. Pero te prometo que trataré de cambiar por ti.

Reynolds intentó cambiar, pero no pudo evitar volver a sus viejas costumbres. Alma decidió que tenía que tomar medidas drásticas para salvar su relación.

Un día, Alma preparó otro plato con hongos venenosos. Esta vez, le dijo a Reynolds lo que había hecho.

Alma: No morirás, pero te enfermarás de nuevo y necesitarás que te cuide. Tal vez así puedas aprender a apreciarme más.

Reynolds, sorprendentemente, aceptó la idea y comió el plato envenenado. Mientras estaba enfermo, Alma lo cuidó nuevamente, y Reynolds comenzó a darse cuenta de lo mucho que la amaba.

Reynolds: Alma, te amo y no quiero perderte. Haré lo que sea necesario para cambiar y ser un mejor hombre para ti.

Con el tiempo, Reynolds y Alma aprendieron a aceptarse mutuamente, con sus defectos y todo. A pesar de los desafíos que enfrentaron, su amor creció más fuerte y su relación se volvió más profunda.

Juntos, Reynolds y Alma continuaron creando hermosos vestidos que maravillaban a todos los que los veían. Y aunque la vida no siempre fue fácil, siempre encontraron la manera de superar los obstáculos y seguir adelante.

Y así, en medio de la moda, el amor y los hongos venenosos, Reynolds y Alma vivieron felices para siempre, demostrando que el amor verdadero puede superar incluso los desafíos más difíciles. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.