Cuento de la película Sing: ¡ven y canta! (2016)

En un lugar donde los sueños cobran vida, había una vez un teatro que había visto tiempos mejores. El señor Moon, un koala soñador y optimista, era el dueño de este teatro y estaba decidido a devolverle su antigua gloria. Para lograrlo, organizó un concurso de canto llamado Sing: ¡Ven y canta!, donde los animales de la ciudad tendrían la oportunidad de mostrar sus talentos y ganar un gran premio.

Entre los participantes, había cinco personajes principales: Rosita, una cerdita ama de casa y madre de 25 cerditos; Johnny, un joven gorila que quería ser cantante en lugar de seguir los pasos criminales de su padre; Ash, una puercoespín adolescente que luchaba por encontrar su propia voz en la música; Meena, una tímida elefanta con una voz increíble pero que sufría de pánico escénico; y Mike, un ratón con una voz y una actitud de crooner.

Un día, durante los ensayos, Rosita y Meena conversaban sobre sus miedos y sueños.

Rosita: Meena, ¿alguna vez te has sentido atrapada en tu vida, como si no pudieras alcanzar tus sueños?

Meena: Sí, Rosita, pero creo que este concurso es nuestra oportunidad de cambiar eso.

Mientras tanto, Johnny y Ash compartían sus propias inquietudes.

Johnny: Ash, mi padre no entiende por qué quiero cantar. ¿Crees que algún día lo entenderá?

Ash: No lo sé, Johnny, pero lo importante es que sigas tus sueños y no te rindas.

A medida que se acercaba el día del concurso, los participantes se esforzaban por mejorar sus habilidades y superar sus miedos. Sin embargo, un error en el anuncio del premio causó problemas financieros para el teatro, y el señor Moon tuvo que encontrar una solución rápida para salvarlo.

Señor Moon: ¡No puedo permitir que mi teatro se derrumbe! Tengo que encontrar una manera de arreglar esto.

El día del concurso finalmente llegó, y todos los animales de la ciudad se reunieron en el teatro para ver a los talentosos cantantes. A pesar de los problemas financieros, el señor Moon decidió continuar con el espectáculo, y los participantes se subieron al escenario con valentía.

Rosita cantó con pasión, demostrando que una madre ocupada también puede ser una estrella. Johnny sorprendió a todos con su voz y mostró a su padre que había elegido el camino correcto. Ash encontró su estilo único y dejó a todos boquiabiertos con su interpretación. Meena superó su miedo escénico y dejó a la audiencia sin palabras con su poderosa voz. Y Mike, aunque enfrentó problemas durante su actuación, demostró que el tamaño no importa cuando se trata de talento.

Al final del concurso, el señor Moon anunció que todos los participantes eran ganadores, ya que habían demostrado que los sueños pueden hacerse realidad si se lucha por ellos. La audiencia aplaudió con entusiasmo, y el teatro volvió a brillar como en sus días de gloria.

A pesar de los obstáculos, los personajes aprendieron valiosas lecciones sobre la amistad, la perseverancia y el coraje. Y así, con el corazón lleno de alegría y esperanza, todos los animales de la ciudad cantaron juntos, celebrando el poder de la música y la magia del teatro.

Y como dice el viejo refrán, donde hay música, hay esperanza, y así concluye este cuento lleno de sueños, amor y amistad.