Cuento de la película Los Minions (2015)

En un lugar lejano y misterioso, donde nadie había estado antes, vivían los pequeños y adorables Minions. Estos seres amarillos, con sus graciosos lentes y overoles, siempre buscaban a quién servir. Su mayor deseo era encontrar al villano más malvado y poderoso para seguir sus órdenes.

Un día, Kevin, el líder de los Minions, decidió que era hora de encontrar a un nuevo amo. Reunió a sus amigos Stuart y Bob para embarcarse en una emocionante aventura. ¿Qué sorpresas les esperarían en su búsqueda?

Mientras caminaban por un bosque oscuro, los tres amigos escucharon una voz misteriosa que les llamaba. Siguiendo el sonido, encontraron a una mujer llamada Scarlet Overkill, quien resultó ser la villana más temida de todos los tiempos.

Scarlet Overkill les dijo: «Si quieren ser mis secuaces, deben robar la corona de la Reina de Inglaterra». Los Minions, emocionados por la oportunidad, aceptaron el desafío sin dudarlo.

Kevin, Stuart y Bob viajaron a Londres, donde se encontraron con muchos personajes interesantes y vivieron divertidas aventuras. En su camino, conocieron a un peculiar inventor llamado Herb Overkill, esposo de Scarlet, quien les proporcionó increíbles gadgets para ayudarlos en su misión.

Mientras tanto, en el palacio de la Reina, los Minions se disfrazaron de sirvientes para infiltrarse. Bob accidentalmente se encontró con la Reina y, para su sorpresa, ella le entregó la corona sin dudarlo. Pero, ¿por qué la Reina les daría la corona tan fácilmente?

Con la corona en su poder, los Minions regresaron con Scarlet Overkill. Sin embargo, al entregarle la corona, descubrieron que la Reina había planeado todo para atrapar a Scarlet y a los Minions. La Reina había colocado un rastreador en la corona, y ahora las fuerzas del orden estaban tras ellos.

Kevin, Stuart y Bob se dieron cuenta de que Scarlet Overkill no era la líder que esperaban. Decidieron enfrentarse a ella y proteger a sus amigos Minions. En una emocionante batalla, los Minions lograron derrotar a Scarlet y a su esposo Herb, salvando a todos los Minions de ser capturados.

Después de la batalla, los Minions fueron perdonados por la Reina y se convirtieron en héroes en Inglaterra. Aunque su búsqueda por encontrar al villano más malvado había terminado, los Minions aprendieron una valiosa lección: la verdadera amistad y el amor por sus compañeros eran más importantes que servir a un amo malvado.

Y así, Kevin, Stuart y Bob regresaron a su hogar con sus amigos Minions, donde vivieron felices y contentos, siempre dispuestos a ayudarse mutuamente y a vivir nuevas aventuras juntos.

Y así, con un guiño y una sonrisa, nuestros héroes cerraron este emocionante capítulo de sus vidas.