Cuento de la película Madagascar (2005)

Había una vez, en un lugar lleno de misterios y aventuras, un grupo de animales muy especiales que vivían en el Zoológico de Central Park en Nueva York. Los protagonistas de esta historia son Alex el león, Marty la cebra, Gloria la hipopótamo y Melman la jirafa. Todos ellos eran amigos inseparables y disfrutaban de su vida en el zoológico, pero algo estaba a punto de cambiar.

Un día, Marty escuchó a un grupo de pingüinos hablar sobre un lugar llamado Madagascar. La idea de vivir en la naturaleza y ser libre le pareció emocionante, así que decidió escapar del zoológico. Sus amigos, preocupados por él, decidieron ir tras Marty para traerlo de vuelta.

Alex dijo: «¡Tenemos que encontrar a Marty antes de que sea demasiado tarde!»

Gloria respondió: «Estoy de acuerdo, no podemos dejar que nuestro amigo se pierda en la ciudad».

Melman añadió: «Sí, pero ¿cómo vamos a salir del zoológico sin que nos vean?»

Mientras tanto, los astutos pingüinos habían ideado un plan para escapar del zoológico y dirigirse a la Antártida. Sin embargo, sus acciones provocaron que todos los animales fueran capturados y enviados en cajas a un lugar desconocido.

Por un giro del destino, las cajas en las que estaban nuestros amigos terminaron en la costa de Madagascar. Al llegar a la isla, conocieron a Rey Julien, el rey de los lémures, y a su asistente Maurice. Los lémures estaban siendo atacados por los fosa, unos depredadores temibles, y creían que los animales del zoológico eran sus salvadores.

Rey Julien les dijo: «¡Bienvenidos a Madagascar! Nosotros, los lémures, os damos la bienvenida y os pedimos vuestra ayuda para protegernos de los fosa».

Alex respondió: «Haremos todo lo posible para ayudaros, pero primero debemos encontrar a nuestro amigo Marty».

Mientras tanto, Marty había conocido a un grupo de cebras idénticas a él y estaba disfrutando de su nueva vida en la naturaleza. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que extrañaba a sus amigos y decidió regresar con ellos.

En su búsqueda de Marty, Alex, Gloria y Melman se enfrentaron a los fosa y, con la ayuda de los lémures y los pingüinos, lograron ahuyentarlos. Después de la batalla, los amigos se reunieron y decidieron que, aunque la vida en Madagascar era emocionante, extrañaban su hogar en el zoológico.

Marty dijo: «Amigos, he aprendido que la verdadera libertad no está en el lugar donde vivimos, sino en estar juntos y apoyarnos mutuamente».

Alex respondió: «Tienes razón, Marty. Nuestro hogar está donde estemos juntos».

Con la ayuda de los pingüinos, que habían construido un avión con los restos de un barco naufragado, los amigos regresaron a Nueva York y al zoológico de Central Park. Aprendieron que la amistad y el amor son más importantes que cualquier aventura y que, a pesar de las diferencias, todos pueden vivir en armonía.

Y así, después de muchas aventuras y lecciones aprendidas, nuestros amigos volvieron a su hogar en el zoológico, donde vivieron felices y contentos. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.