Cuento de la película Solo nos queda bailar (2019)
En un lugar donde la música y la danza lo eran todo, había una vez un joven llamado Merab que soñaba con ser el mejor bailarín de su país. Merab vivía en Georgia, un país lleno de tradiciones y cultura, donde la danza era una forma de expresión muy importante.
Un día, en la escuela de danzas donde Merab estudiaba, llegó un nuevo estudiante llamado Irakli. Desde el primer momento, Merab sintió una gran rivalidad con Irakli, ya que ambos compartían el mismo sueño de ser el mejor bailarín. Pero a medida que pasaba el tiempo, Merab e Irakli comenzaron a conocerse mejor y se dieron cuenta de que tenían mucho en común.
Merab tenía una hermana llamada Mariam y un novio llamado David. Aunque Merab quería mucho a David, no podía evitar sentirse atraído por Irakli. Esta atracción crecía cada vez que bailaban juntos, y pronto se convirtió en algo más profundo.
Un día, mientras Merab e Irakli practicaban juntos, comenzaron a hablar sobre sus sueños y aspiraciones. Merab le confesó a Irakli que siempre había soñado con ser el mejor bailarín de Georgia, pero que sentía que algo le faltaba. Irakli, por su parte, le contó a Merab que él también soñaba con ser el mejor, pero que había algo que lo detenía.
Merab se dio cuenta de que lo que le faltaba era la libertad de expresarse a través de la danza, sin las restricciones de las tradiciones y las expectativas de su familia y su país. Irakli también se sintió identificado con este sentimiento, y juntos decidieron que lucharían por ser libres y alcanzar sus sueños.
Mientras tanto, David comenzó a sospechar que algo estaba pasando entre Merab e Irakli. Un día, decidió enfrentar a Merab y preguntarle si había algo entre ellos. Merab, sintiéndose atrapado entre su amor por David y sus sentimientos por Irakli, no supo qué responder.
La relación entre Merab e Irakli siguió creciendo, y un día decidieron escaparse juntos para poder ser libres y bailar sin restricciones. Sin embargo, su huida no pasó desapercibida, y pronto toda la comunidad se enteró de lo que había sucedido.
La noticia de la relación entre Merab e Irakli llegó a oídos de la familia de Merab, quienes se sintieron traicionados y avergonzados. Mariam, la hermana de Merab, no podía creer lo que estaba sucediendo y se sintió muy triste por su hermano.
A pesar de las dificultades, Merab e Irakli siguieron luchando por su amor y su libertad. Juntos, enfrentaron las críticas y el rechazo de su comunidad, pero nunca dejaron que eso los detuviera. Al final, Merab e Irakli demostraron que el amor y la pasión por la danza eran más fuertes que cualquier obstáculo.
Con el tiempo, Merab e Irakli lograron encontrar un lugar donde podían ser ellos mismos y bailar libremente. Aunque tuvieron que dejar atrás a sus seres queridos y enfrentar muchas dificultades, nunca dejaron de luchar por sus sueños y su amor.
Y así, Merab e Irakli demostraron que, a pesar de las adversidades, el amor y la pasión por la danza pueden triunfar sobre cualquier obstáculo. Juntos, encontraron la libertad y la felicidad que tanto anhelaban, y su historia se convirtió en un ejemplo de valentía y perseverancia para todos aquellos que luchan por sus sueños.
Y como en todos los cuentos que llegan a su fin, y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Reflexión del cuento de la película Solo nos queda bailar
Esta historia nos invita a reflexionar sobre la importancia de ser fieles a nosotros mismos y luchar por nuestros sueños, incluso cuando enfrentamos obstáculos y adversidades. Merab e Irakli se enfrentaron al rechazo de su comunidad y a la presión de las tradiciones, pero nunca renunciaron a su pasión por la danza y a su amor el uno por el otro. Su valentía y perseverancia nos enseñan que, a pesar de las dificultades, podemos encontrar la libertad y la felicidad al seguir nuestros corazones.
Además, este cuento también nos habla sobre la aceptación y el respeto hacia las diferentes formas de amor y expresión. Merab luchó contra sus propios sentimientos y el miedo al juicio de los demás, pero finalmente encontró la fuerza para ser auténtico y vivir su amor plenamente. La historia nos muestra que el amor puede trascender las barreras impuestas por la sociedad y que todos merecemos ser felices sin importar nuestra orientación o identidad.
En última instancia, este cuento nos recuerda la importancia de encontrar nuestro propio camino hacia la felicidad y no dejar que las expectativas de los demás nos definan. Merab e Irakli encontraron la libertad al seguir su pasión por la danza y al luchar por su amor, demostrando que nuestra autenticidad y determinación pueden llevarnos a superar cualquier desafío y alcanzar nuestros sueños más profundos.