Cuento de la película Extraordinario (Wonder) (2017)

Había una vez, en un pequeño pueblo, un niño llamado August que tenía una historia increíble que contar. ¿Quieres saber qué pasó? Pues sigue leyendo y descubrirás un cuento lleno de emociones, amistad y valentía.

August, o Auggie como le gustaba que le llamaran, era un niño muy especial. Nació con una condición que hacía que su cara fuera diferente a la de los demás niños. A pesar de haber pasado por muchas cirugías, su aspecto seguía siendo distinto. Pero eso no le impedía ser un niño inteligente, divertido y lleno de amor.

Un día, sus padres, Isabel y Nate, decidieron que era hora de que Auggie fuera a la escuela, como cualquier otro niño. Aunque estaba nervioso, Auggie aceptó el desafío y comenzó su aventura en la escuela Beecher Prep.

En su primer día de clases, Auggie conoció a Summer y Jack, dos niños que se convirtieron en sus amigos. Pero no todos los niños eran amables con él. Julian, un niño en su clase, se burlaba de Auggie por su apariencia.

Un día, Auggie escuchó a Jack hablando con Julian:

Jack: «No entiendo por qué te metes con Auggie. Él es mi amigo».

Julian: «¿En serio? ¿No te da miedo su cara?»

Jack: «No, porque sé que es una gran persona por dentro».

A pesar de las dificultades, Auggie siguió adelante, apoyado por sus amigos y su familia, incluida su hermana Via, quien también enfrentaba sus propios desafíos en la escuela secundaria.

Con el tiempo, Auggie demostró a todos que era un niño valiente y talentoso. Incluso ganó un premio en la escuela, el premio Henry Ward Beecher, por su coraje y amabilidad.

Mientras tanto, Via se unió a la obra de teatro de la escuela y conoció a nuevos amigos, como Justin y Miranda. A pesar de los altibajos, Via también aprendió a enfrentar sus problemas y a apoyar a su hermano.

Un día, durante una excursión escolar, Julian y sus amigos intentaron atacar a Auggie y Jack. Pero, para su sorpresa, otros niños de la escuela, como Amos, Miles y Henry, defendieron a Auggie y Jack.

Amos: «No vamos a permitir que te metas con Auggie«.

Miles: «Él es nuestro amigo y merece respeto».

Después de ese día, Julian dejó de molestar a Auggie y, poco a poco, todos en la escuela comenzaron a aceptarlo y a valorarlo por lo que era: un niño extraordinario.

Al final del año escolar, Auggie y sus amigos celebraron juntos sus logros y aprendieron una valiosa lección: la verdadera belleza está en el interior y la amistad es más fuerte que cualquier adversidad.

Y así, Auggie demostró que, a pesar de las dificultades, siempre se puede encontrar la fuerza para seguir adelante y ser feliz. Y colorín colorado, este cuento lleno de amor y amistad se ha acabado.