Cuento de la película La Provocación (Match Point) (2005)

La Provocación (Match Point)

En un lugar muy lejano, donde las historias cobran vida, sucedió algo inesperado. Chris Wilton, un joven ambicioso y talentoso, se encontró en una encrucijada que cambiaría su vida para siempre.

Un día, mientras trabajaba como instructor de tenis, Chris conoció a Tom Hewett, un joven adinerado que lo invitó a su casa para conocer a su familia. Allí, Chris conoció a Chloe, la hermana de Tom, y a Nola Rice, la prometida de Tom. Desde el primer momento, Chris sintió una atracción irresistible por Nola.

Un día, durante unas vacaciones en la casa de la familia, Chris y Nola tuvieron una conversación que cambiaría sus vidas.

Chris: «Nola, ¿estás bien? Pareces preocupada».

Nola: «Sí, tuve una discusión con la madre de Tom. No sé qué hacer».

Chris: «No te preocupes, todo se solucionará. Estoy aquí para apoyarte».

En ese momento, Chris y Nola comenzaron un romance secreto, a pesar de que Chris estaba saliendo con Chloe. Nola consideró que había sido un error, pero Chris no podía olvidarla.

El tiempo pasó y Chris se casó con Chloe, pero su amor por Nola seguía latente. Un día, Chris decidió hablar con Nola sobre sus sentimientos.

Chris: «Nola, no puedo dejar de pensar en ti. Sé que esto está mal, pero no puedo evitarlo».

Nola: «Chris, esto no puede seguir. Estás casado con Chloe y yo estoy comprometida con Tom».

Chris: «Lo sé, pero no puedo evitarlo. Te amo, Nola».

A pesar de las advertencias de Nola, Chris continuó con su doble vida, lo que lo llevó a tomar decisiones cada vez más peligrosas. Un día, Nola le dio una noticia impactante a Chris.

Nola: «Chris, estoy embarazada. No puedo seguir con esto. Debemos decir la verdad».

Chris: «No, no podemos hacer eso. Destruiría nuestras vidas. Encontraré una solución».

Desesperado por mantener su secreto, Chris ideó un plan para deshacerse de Nola y proteger su vida con Chloe. Sin embargo, el destino tenía otros planes.

Cuando Chris intentó llevar a cabo su plan, se encontró con un giro inesperado del destino que lo dejó en una situación aún más complicada. Atrapado en una red de mentiras y engaños, Chris tuvo que enfrentar las consecuencias de sus acciones.

Al final, Chris aprendió que no se puede escapar del destino y que las decisiones que tomamos tienen un impacto en nuestras vidas y en las de quienes nos rodean. Aunque su vida parecía perfecta desde fuera, Chris no pudo escapar de las consecuencias de sus acciones y tuvo que enfrentarse a la realidad de sus decisiones.

Y así, en un giro sorprendente del destino, Chris Wilton aprendió que no se puede jugar con el amor y el destino sin pagar un precio. Y con un suspiro de tristeza, el sol se puso en esta historia, dejando una lección para todos: nuestras acciones tienen consecuencias, y el destino siempre encuentra la manera de equilibrar la balanza.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

Reflexión del cuento de la película La Provocación

Este cuento nos lleva a reflexionar sobre las consecuencias de nuestras decisiones y acciones. A través de la historia de Chris, vemos cómo una elección impulsiva y egoísta puede desencadenar una serie de eventos que afectan no solo a él, sino también a las personas que lo rodean. Aprendemos que no podemos escapar del destino y que tarde o temprano enfrentaremos las repercusiones de nuestras acciones.

La historia también nos enseña sobre la importancia de la honestidad y la integridad. Chris intenta ocultar su infidelidad y sus sentimientos por Nola, pero estas mentiras solo generan más problemas y complicaciones. Nos recuerda que vivir una vida basada en la mentira y el engaño solo conduce a la infelicidad y a la destrucción de nuestras relaciones.

En última instancia, el cuento nos advierte sobre la importancia de tomar decisiones éticas y considerar el impacto que tendrán en nuestra vida y en la de los demás. Nos muestra que el amor no puede ser jugado y que nuestros actos tienen consecuencias inevitables. Nos invita a reflexionar sobre nuestras propias elecciones y a ser conscientes de que, tarde o temprano, el destino equilibrará la balanza.

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