Cuento de la película Quisiera ser millonario (2008)

Había una vez, en una tierra lejana, un misterio que nadie podía resolver. ¿Cómo era posible que un joven llamado Jamal Malik estuviera a punto de ganar el concurso de televisión más famoso de la India, ¿Quién quiere ser millonario? ¿Sería un fraude o simplemente un golpe de suerte?

Jamal era un niño humilde que vivía en los barrios bajos de Mumbai junto a su hermano Salim y su amiga Latika . Los tres eran inseparables y enfrentaban juntos las dificultades de la vida en la pobreza.

Un día, mientras jugaban en un campo de cricket, conocieron a un hombre llamado Maman , quien les ofreció un hogar y comida a cambio de trabajar para él. Sin embargo, pronto descubrieron que Maman era un hombre malvado que explotaba a niños como ellos.

Jamal y Salim lograron escapar, pero Latika quedó atrapada en las garras de Maman . Los hermanos prometieron que algún día volverían a rescatarla.

Pasaron los años, y Jamal nunca olvidó a Latika . Un día, mientras trabajaba como asistente en un centro de llamadas, descubrió que el programa ¿Quién quiere ser millonario? estaba buscando concursantes. Decidió participar con la esperanza de ganar suficiente dinero para encontrar a Latika y salvarla.

Durante el concurso, Jamal sorprendió a todos al responder correctamente a cada pregunta. El presentador, Prem Kumar , no podía creer que un joven de los barrios bajos supiera tanto. Pero lo que nadie sabía era que cada pregunta estaba relacionada con una experiencia de la vida de Jamal .

Mientras tanto, Salim se había convertido en un criminal y trabajaba para un mafioso llamado Javed . Cuando se enteró de que Jamal estaba en el programa, decidió ayudarlo a encontrar a Latika , quien también estaba bajo el control de Javed .

En una de las pausas del programa, Salim llevó a Jamal a la mansión de Javed para que pudiera reunirse con Latika . Pero Javed los descubrió y los persiguió. Salim sacrificó su vida para que Jamal y Latika pudieran escapar.

Jamal regresó al programa y, con Latika viendo desde la televisión, respondió correctamente a la última pregunta. Ganó el premio mayor y, al mismo tiempo, demostró su inocencia ante las acusaciones de fraude.

Después del programa, Jamal y Latika se encontraron en la estación de tren y se dieron un emotivo abrazo. Juntos, comenzaron una nueva vida lejos de la pobreza y el crimen que los había rodeado durante tanto tiempo.

Y así, el misterio fue resuelto. La sabiduría de Jamal no provenía de la suerte, sino de las experiencias que había vivido y las lecciones que había aprendido. Su amor por Latika lo había llevado a enfrentar desafíos imposibles y, al final, a triunfar sobre la adversidad.

Y colorín colorado, este cuento lleno de amor, valentía y esperanza se ha acabado.