Cuento de la película Parásitos (2019)
En un rincón olvidado de la ciudad, había una vez una familia muy peculiar. Los Kim vivían en un pequeño y oscuro sótano, donde soñaban con una vida mejor. Un día, el hijo mayor, Kim Ki-woo, recibió un regalo inesperado de su amigo Min-hyuk: una piedra que, según él, traería riqueza a quien la poseyera.
Mientras tanto, en una lujosa mansión, la familia Park disfrutaba de su vida acomodada. El señor Park Dong-ik era un exitoso empresario, y su esposa, Choi Yeon-gyo, cuidaba de sus dos hijos, Da-hye y Da-song.
Un día, Min-hyuk le contó a Kim Ki-woo que la familia Park necesitaba un tutor de inglés para su hija Da-hye. Min-hyuk sugirió que Kim Ki-woo se hiciera pasar por un profesor universitario y aprovechara la oportunidad para mejorar la situación de su familia.
Kim Ki-woo aceptó la propuesta y, con la ayuda de su hermana Kim Ki-jung, falsificó sus credenciales. Al conocer a la señora Choi Yeon-gyo, Kim Ki-woo logró convencerla de que era el tutor perfecto para Da-hye.
Un día, mientras Kim Ki-woo daba clases a Da-hye, escuchó a la señora Choi Yeon-gyo hablar sobre su hijo Da-song y su necesidad de un profesor de arte. Kim Ki-woo vio otra oportunidad y recomendó a su hermana Kim Ki-jung como la profesora ideal, sin revelar que eran hermanos.
Poco a poco, los Kim fueron infiltrándose en la vida de los Park. El padre, Kim Ki-taek, se convirtió en el chofer de la familia, y la madre, Chung-sook, en la empleada doméstica. Los Kim disfrutaban de las comodidades de la mansión, pero siempre con miedo de ser descubiertos.
Un día, mientras los Park estaban de vacaciones, los Kim decidieron disfrutar de la casa en su ausencia. Sin embargo, su tranquilidad se vio interrumpida por la visita inesperada de la antigua empleada doméstica, Moon-gwang.
Moon-gwang les reveló un secreto: en el sótano de la mansión, había un escondite donde su esposo, Geun-sae, vivía en secreto. Los Kim quedaron atrapados en una situación complicada, y la tensión entre las dos familias comenzó a crecer.
Cuando los Park regresaron de sus vacaciones, los Kim tuvieron que esconder a Moon-gwang y a Geun-sae en el sótano. Pero el secreto no duró mucho, y pronto, la verdad salió a la luz.
Enfurecido, el señor Park Dong-ik confrontó a los Kim, y en medio de la confusión, Geun-sae atacó a la familia Park. La situación se volvió caótica, y al final, el padre Kim Ki-taek tomó una decisión drástica que cambiaría sus vidas para siempre.
A pesar de las dificultades, los Kim aprendieron una valiosa lección sobre la importancia de la honestidad y la unidad familiar. Y aunque la piedra no les trajo la riqueza que esperaban, les enseñó que el verdadero tesoro estaba en el amor y el apoyo que se tenían el uno al otro.
Y así, en medio de la tormenta, encontraron la luz que iluminó su camino.
Reflexión del cuento de la película Parásitos
Este cuento nos brinda tres reflexiones principales. En primer lugar, destaca las desigualdades sociales y económicas que existen en la sociedad, representadas por las diferencias entre las familias Kim y Park. Esta disparidad nos invita a reflexionar sobre la distribución justa de los recursos y oportunidades en nuestra sociedad y cómo podemos trabajar para reducir las brechas sociales.
En segundo lugar, se resalta la importancia de la honestidad y la transparencia en las relaciones humanas. Los Kim se ven obligados a adoptar identidades falsas y manipular a los Park para mejorar su situación. Sin embargo, esta falsedad y manipulación conllevan consecuencias negativas. La historia nos insta a considerar los límites morales de nuestras acciones y a valorar la honestidad y la sinceridad en nuestras interacciones.
Por último, el cuento resalta la importancia de la unidad familiar y el apoyo mutuo. A pesar de las adversidades, los Kim permanecen unidos y trabajan en equipo para enfrentar los desafíos que se les presentan. Esta fortaleza familiar nos recuerda la importancia de la solidaridad y la colaboración dentro de nuestras familias, especialmente en momentos difíciles.