Cuento de la película Whiplash: Música y Obsesión (2014)

Había una vez, en una ciudad llena de música y sueños, un joven llamado Andrew que soñaba con ser el mejor baterista del mundo. Pero, ¿qué pasaría si un día conociera a un profesor que cambiaría su vida para siempre? ¡Acompáñame en esta historia y descubre qué sucede!

Un día, mientras Andrew practicaba en su batería, un hombre misterioso apareció en la puerta del aula. Era Terence Fletcher, un profesor de música muy respetado y temido en la prestigiosa escuela de música Shaffer Conservatory. Fletcher escuchó a Andrew tocar y decidió darle una oportunidad en su banda de jazz.

Andrew: ¿De verdad? ¡No puedo creerlo! Siempre he soñado con tocar en una banda como la tuya, profesor Fletcher.

Fletcher: Bueno, no te emociones demasiado. Aún tienes mucho que aprender, y no tolero la mediocridad en mi banda.

Desde ese día, la vida de Andrew cambió por completo. Comenzó a ensayar con la banda de Fletcher y conoció a otros músicos talentosos como Nicole, una chica dulce y amable que tocaba el violonchelo, y Ryan, un trompetista talentoso y competitivo.

Pero Andrew pronto descubrió que Fletcher no era un profesor común y corriente. Era muy exigente y a menudo gritaba a sus estudiantes si cometían errores.

Fletcher: ¡Eso no es suficiente, Andrew! ¡Tienes que tocar más rápido! ¡Más fuerte! ¡No quiero mediocres en mi banda!

Andrew se esforzaba al máximo para complacer a Fletcher, pero a veces sentía que no era suficiente. A pesar de todo, estaba decidido a ser el mejor baterista del mundo y no se rendiría fácilmente.

Un día, Andrew y Nicole estaban hablando después de un ensayo.

Nicole: No sé cómo lo haces, Andrew. Fletcher es tan duro contigo.

Andrew: Lo sé, pero quiero ser el mejor. Y si eso significa soportar sus gritos y exigencias, lo haré.

Pero el camino hacia el éxito no fue fácil para Andrew. Tuvo que sacrificar muchas cosas, como su relación con Nicole y su tiempo libre, para dedicarse por completo a la música.

Mientras tanto, Fletcher seguía presionando a Andrew y a los demás miembros de la banda. Un día, durante una competencia importante, Fletcher decidió reemplazar a Andrew por Ryan en el último minuto.

Andrew: ¿Por qué me estás reemplazando, profesor Fletcher? ¡He trabajado tan duro!

Fletcher: Porque no eres lo suficientemente bueno, Andrew. Y si no puedes manejar la presión, no mereces estar en mi banda.

A pesar de la humillación, Andrew no se rindió. Siguió practicando y mejorando, decidido a demostrarle a Fletcher que era digno de ser el mejor baterista del mundo.

Finalmente, llegó el día de la gran competencia final. Andrew estaba listo para darlo todo y sorprender a Fletcher con su talento. Pero, ¿sería suficiente para ganarse el respeto de su exigente profesor?

Cuando Andrew comenzó a tocar, todos en la sala quedaron asombrados por su habilidad y pasión. Incluso Fletcher no pudo evitar sentirse impresionado.

Al final de la actuación, Andrew y Fletcher se miraron a los ojos, sabiendo que juntos habían creado algo verdaderamente especial. A pesar de todas las dificultades y sacrificios, Andrew había logrado su sueño de ser el mejor baterista del mundo.

Y así, con el corazón lleno de música y el espíritu lleno de determinación, Andrew demostró que, a veces, la obsesión y el sacrificio son necesarios para alcanzar la grandeza. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.