Cuento de la película Poder sin límites (2012)

Había una vez, en una ciudad donde lo extraordinario estaba a punto de suceder, tres jóvenes amigos que descubrieron algo que cambiaría sus vidas para siempre. Pero, ¿qué fue lo que encontraron? Sigue leyendo y lo descubrirás.

Andrew, un chico solitario y tímido, decidió un día comenzar a grabar su vida con una cámara de video. Su primo Matt y su amigo Steve eran los únicos que parecían preocuparse por él. Un día, los tres asistieron a una fiesta en la que, por casualidad, encontraron una misteriosa caverna.

– ¿Qué creen que haya aquí adentro? – preguntó Matt con curiosidad.
– No lo sé, pero vamos a averiguarlo – respondió Steve con entusiasmo.

Los tres amigos descendieron a la oscura caverna y, en su interior, hallaron una extraña fuente de energía. Sin saberlo, ese encuentro les otorgaría poderes sobrenaturales.

Al día siguiente, Andrew, Matt y Steve descubrieron que podían mover objetos con la mente. Al principio, se divirtieron mucho con sus nuevos poderes, realizando travesuras y bromas pesadas.

– ¡Miren esto! – exclamó Andrew mientras levitaba una lata de refresco.
– ¡Increíble! – dijo Matt, asombrado.
– ¡Vamos a divertirnos un poco! – propuso Steve, y los tres amigos se dedicaron a explorar sus habilidades.

Pero pronto se dieron cuenta de que sus poderes iban más allá de lo que habían imaginado. Podían volar por los cielos y realizar hazañas que ningún ser humano había logrado antes. Sin embargo, con grandes poderes vienen grandes responsabilidades, y los jóvenes debían aprender a controlar sus habilidades y usarlas sabiamente.

Andrew tenía una vida difícil. Su padre era abusivo y su madre estaba enferma. A medida que sus poderes crecían, también lo hacía su ira y frustración. Pronto, Andrew comenzó a perder el control y a usar sus poderes para lastimar a otros.

– ¡Andrew, tienes que controlarte! – le advirtió Matt.
– No puedo… – respondió Andrew con tristeza.

Steve y Matt intentaron ayudar a su amigo, pero Andrew se estaba convirtiendo en un peligro para todos. Los tres amigos se enfrentaron en una batalla épica, en la que Andrew dejó de lado su humanidad y se convirtió en un villano.

– ¡Tenemos que detenerlo! – gritó Steve.
– ¡Lo sé, pero no quiero lastimarlo! – respondió Matt, preocupado por su primo.

La lucha fue intensa y emocionante, pero al final, Matt y Steve lograron detener a Andrew y salvar a la ciudad de la destrucción. Aunque fue un momento triste para los tres amigos, también fue una lección importante sobre el poder y la responsabilidad.

Después de la batalla, Matt y Steve prometieron usar sus poderes para proteger a los demás y honrar la memoria de su amigo Andrew. Aprendieron que, aunque los poderes pueden ser divertidos y emocionantes, también pueden ser peligrosos si no se usan con sabiduría.

Y así, Matt y Steve se convirtieron en héroes, siempre dispuestos a ayudar a quienes lo necesitaran y a enfrentarse a cualquier desafío que se les presentara. Aunque la vida les había dado un regalo extraordinario, nunca olvidaron la importancia de la amistad y la responsabilidad.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.