Cuento de la película Passengers (2016)

En una galaxia lejana, donde las estrellas brillaban como nunca antes, se encontraba la nave espacial Avalon, llevando a miles de personas en un largo viaje hacia un nuevo hogar. Todos dormían en cápsulas especiales, esperando despertar en el momento adecuado. Pero un día, algo inesperado ocurrió.

Dos de las cápsulas se abrieron antes de tiempo, y Jim Preston y Aurora Lane despertaron, confundidos y asustados. No entendían por qué estaban despiertos, pero pronto se dieron cuenta de que estaban solos en la enorme nave.

Jim era un ingeniero valiente y habilidoso, mientras que Aurora era una escritora inteligente y curiosa. Juntos, comenzaron a explorar la nave y a buscar respuestas. En su búsqueda, conocieron a Arthur, un amable androide que trabajaba en el bar de la nave.

Arthur les explicó que algo había salido mal en el sistema de la nave, y que aún faltaban muchos años para llegar a su destino. Jim y Aurora se sintieron preocupados, pero decidieron enfrentar juntos el desafío.

Un día, mientras Jim investigaba el problema, descubrió que la nave estaba en peligro. Había un fallo en el sistema que podría causar una catástrofe. Jim y Aurora sabían que debían actuar rápido para salvar a todos los pasajeros dormidos.

Jim dijo: «Tenemos que arreglar esto, Aurora. No podemos permitir que la nave se destruya y todos los pasajeros mueran».

Aurora respondió: «Estoy contigo, Jim. Haremos todo lo posible para salvar a todos».

Juntos, idearon un plan para reparar el sistema y evitar el desastre. Jim usó sus habilidades de ingeniero para arreglar las partes dañadas, mientras que Aurora investigaba en la biblioteca de la nave para encontrar información útil.

Mientras trabajaban, Jim y Aurora se volvieron muy buenos amigos y aprendieron a confiar el uno en el otro. A pesar de los desafíos, nunca perdieron la esperanza y continuaron luchando por salvar la nave y a sus pasajeros.

Finalmente, después de mucho esfuerzo y trabajo en equipo, lograron reparar el sistema y evitar la catástrofe. La nave Avalon estaba a salvo, y todos los pasajeros dormidos podrían llegar a su nuevo hogar sin problemas.

Jim y Aurora sabían que aún les quedaba mucho tiempo juntos en la nave antes de llegar a su destino. Decidieron aprovechar ese tiempo para aprender más el uno del otro y disfrutar de la compañía mutua.

A lo largo de los años, Jim y Aurora vivieron muchas aventuras en la nave Avalon, siempre recordando la importancia de la amistad, el trabajo en equipo y la esperanza. Y aunque enfrentaron desafíos y momentos difíciles, nunca dejaron que eso los detuviera.

Y así, Jim y Aurora se convirtieron en los héroes de la nave Avalon, y su historia fue contada a lo largo de los años como un ejemplo de valentía y amor. Y aunque sus días en la nave llegaron a su fin, su legado vivirá por siempre en los corazones de aquellos que escucharon su cuento.

Y así, con una sonrisa en sus rostros y el corazón lleno de amor, Jim y Aurora vivieron felices para siempre en las estrellas.