Cuento de la película Parque Jurásico (Jurassic Park) (1993)
En una oscura y tormentosa noche, un grupo de aventureros se encontró en una isla misteriosa. La isla, conocida como Islas Nublar, albergaba un parque temático muy especial llamado Jurassic Park. Este parque estaba lleno de dinosaurios que habían sido traídos a la vida mediante la ciencia y la tecnología.
El dueño del parque, John Hammond, había invitado a varios expertos para que visitaran y dieran su opinión sobre el parque. Entre ellos estaban el paleontólogo Dr. Alan Grant, la paleobotánica Dr. Ellie Sattler y el matemático Dr. Ian Malcolm. También se encontraban los nietos de Hammond, Tim y Lex.
Mientras recorrían el parque en un vehículo especial, los visitantes quedaron asombrados al ver a los dinosaurios en persona. Pero pronto, algo extraño sucedió: el sistema de seguridad del parque falló, y los dinosaurios comenzaron a escapar de sus recintos.
Dr. Grant y los niños se encontraron atrapados en el parque, mientras que Dr. Sattler y Dr. Malcolm intentaban encontrar una manera de restablecer la seguridad y salvar a sus amigos. En un momento, Dr. Grant le dijo a los niños: «No se preocupen, los dinosaurios no pueden vernos si no nos movemos».
Mientras tanto, Dr. Sattler y Dr. Malcolm se encontraron con un dinosaurio muy peligroso llamado Velociraptor. Estos dinosaurios eran inteligentes y rápidos, y pronto comenzaron a perseguir a los dos científicos. Dr. Sattler gritó: «¡Corre, Ian, corre!».
En otro lugar del parque, Dr. Grant y los niños encontraron un nido de huevos de dinosaurio. Tim preguntó: «¿Son estos huevos de dinosaurio, Dr. Grant?». Dr. Grant respondió: «Sí, Tim, lo son. Pero no debemos tocarlos, podríamos poner en peligro a las crías».
Mientras tanto, Dr. Sattler y Dr. Malcolm lograron escapar de los Velociraptors y encontraron una sala de control. Allí, trabajaron juntos para restablecer la seguridad del parque y encerrar a los dinosaurios nuevamente en sus recintos.
Después de muchas aventuras y encuentros cercanos con los dinosaurios, todos los personajes se reunieron en el centro de visitantes del parque. John Hammond se disculpó por los problemas que habían enfrentado y prometió que haría todo lo posible para garantizar la seguridad de todos en el futuro.
Finalmente, todos los visitantes fueron rescatados de la isla y llevados a un lugar seguro. Aprendieron una valiosa lección sobre la importancia de respetar la naturaleza y las criaturas que viven en ella. Y aunque el parque Jurassic Park quedó atrás, las aventuras y los recuerdos que compartieron en la isla siempre estarán con ellos.
Y así, con el sol poniéndose en el horizonte, nuestros valientes aventureros dejaron atrás la isla y sus dinosaurios, sabiendo que habían vivido una experiencia única en la vida. Y como dice el viejo refrán: «Donde hubo fuego, cenizas quedan».
Reflexión del cuento de la película Parque Jurásico
El cuento de Jurassic Park nos habla sobre la ciencia y la tecnología, y cómo podemos usarlas para crear cosas maravillosas y sorprendentes, pero también para causar daño y destrucción. Los dinosaurios del parque son una creación de la ciencia, y aunque son fascinantes, también son peligrosos.
La historia también nos muestra cómo la arrogancia y el deseo de controlar la naturaleza pueden llevar a consecuencias desastrosas. John Hammond, el dueño del parque, estaba obsesionado con su creación y no se dio cuenta de los riesgos que conllevaba. El fallo del sistema de seguridad del parque fue una muestra de que incluso las mejores tecnologías pueden fallar, y que no debemos confiar demasiado en ellas.
La importancia del trabajo en equipo también es un tema en el cuento. Los personajes deben colaborar para superar los peligros y lograr salvarse, y cada uno tiene un papel importante que desempeñar. Además, la historia muestra la importancia de proteger la naturaleza y sus criaturas, y de no interferir demasiado en su equilibrio natural.