Cuento de la película Crepúsculo: Amanecer – parte 2 (2012)
En una noche de luna llena, en un pequeño pueblo llamado Forks, vivían Edward y Bella, quienes acababan de tener una hija llamada Renesmee. La pequeña niña era especial, ya que era mitad humana y mitad vampiro. Todos en la familia Cullen la querían mucho y la protegían con todas sus fuerzas.
Un día, mientras Renesmee jugaba en el bosque con su madre Bella, una vampira llamada Irina los vio desde lejos. Irina creyó que Renesmee era una niña inmortal, algo prohibido en el mundo de los vampiros. Asustada, Irina corrió a contarle a los Vulturis, los líderes de los vampiros, lo que había visto.
Aro, el líder de los Vulturis, decidió que debían investigar el caso y, si era necesario, castigar a la familia Cullen por haber creado a una niña inmortal. Los Vulturis reunieron a su ejército y se dirigieron a Forks.
Mientras tanto, Edward y Bella descubrieron lo que había sucedido y decidieron buscar aliados para defender a su hija. Viajaron por todo el mundo y encontraron a muchos vampiros dispuestos a ayudarlos, ya que también estaban en desacuerdo con las reglas de los Vulturis.
Cuando los Vulturis llegaron a Forks, Edward, Bella y sus aliados estaban listos para enfrentarlos. Antes de que comenzara la batalla, Alice, la hermana de Edward que podía ver el futuro, se acercó a Aro y le mostró una visión de lo que sucedería si decidían luchar.
Alice: «Aro, si eliges luchar, muchos de nosotros moriremos. Pero si escuchas nuestras palabras, podrás ver que Renesmee no es una amenaza para nuestro mundo».
Aro escuchó atentamente y decidió darles una oportunidad a los Cullen de explicar la situación. Edward y Bella le contaron que Renesmee no era una niña inmortal, sino una niña mitad humana y mitad vampiro, y que no representaba ningún peligro para ellos.
Después de escucharlos, Aro decidió que no había razón para luchar y ordenó a su ejército que se retirara. Los Cullen y sus aliados celebraron su victoria y agradecieron a todos los que los habían ayudado.
Con el tiempo, Renesmee creció y se convirtió en una joven hermosa y fuerte. La familia Cullen siguió viviendo en paz en Forks, y todos los vampiros del mundo aprendieron a aceptar y respetar a Renesmee y a su familia.
Y así, en una noche estrellada, Edward y Bella miraron a su hija Renesmee y supieron que, a pesar de todas las dificultades, habían logrado proteger a su familia y mantenerla unida. Y en ese momento, todos supieron que vivirían felices para siempre.
Y como dice el dicho, y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Reflexión del cuento de la película Crepúsculo: Amanecer – parte 2
Este cuento nos enseña la importancia de luchar por lo que amamos y proteger a nuestra familia. Edward y Bella enfrentaron grandes obstáculos para defender a su hija, Renesmee, de un peligro inminente. Su determinación y búsqueda de aliados demuestran que, a veces, debemos enfrentar nuestros miedos y luchar por lo que creemos correcto.
También reflexiona sobre la importancia de la comunicación y la comprensión mutua. A través de la explicación de la verdadera naturaleza de Renesmee, Edward y Bella lograron cambiar la perspectiva de los Vulturis y evitar una guerra innecesaria. La resolución pacífica muestra que el diálogo y el entendimiento pueden prevalecer sobre la violencia y el conflicto.
Finalmente, el cuento transmite un mensaje de esperanza y felicidad. A pesar de las adversidades, la familia Cullen logra mantenerse unida y encontrar la paz. Nos recuerda que, a pesar de los desafíos que enfrentamos en la vida, si luchamos por nuestros seres queridos y perseveramos, podemos encontrar la felicidad y vivir nuestras propias versiones de «felices para siempre».