Cuento de la película El Hobbit: La Batalla de los Cinco Ejércitos (2014)

En una tierra lejana y misteriosa, donde las historias más increíbles cobran vida, se libró una batalla épica que cambiaría el destino de todos sus habitantes. Esta es la historia de El Hobbit: La Batalla de los Cinco Ejércitos.

Bilbo Bolsón, un pequeño y valiente hobbit, se unió a un grupo de enanos liderados por Thorin Escudo de Roble en una misión para recuperar su hogar, la Montaña Solitaria, de las garras del temible dragón Smaug. Pero lo que no sabían era que una gran batalla se avecinaba, una batalla que pondría a prueba su valor y determinación.

Mientras se preparaban para enfrentar a Smaug, Bilbo y Thorin tuvieron una conversación que cambiaría el curso de la historia:

– Bilbo: Thorin, ¿estás seguro de que podemos enfrentarnos a Smaug y recuperar la Montaña Solitaria?
– Thorin: No hay otra opción, Bilbo. Debemos luchar por nuestro hogar y proteger a nuestro pueblo.

Pero antes de que pudieran enfrentarse al dragón, un ejército de orcos liderado por Azog el Profanador se acercaba a la Montaña Solitaria, dispuesto a reclamarla como suya. Los enanos, junto con los elfos liderados por Thranduil y los humanos de la Ciudad del Lago, liderados por Bardo, unieron fuerzas para enfrentar a los orcos y proteger sus tierras.

La batalla fue feroz y despiadada, con cada bando luchando con todas sus fuerzas. Bilbo, a pesar de ser pequeño y aparentemente indefenso, demostró ser un guerrero valiente y astuto, ayudando a sus amigos en momentos cruciales.

En medio de la batalla, Thorin y Bilbo se encontraron nuevamente:

– Thorin: Bilbo, debemos encontrar a Azog y detenerlo antes de que sea demasiado tarde.
– Bilbo: Estoy contigo, Thorin. Juntos, podemos vencer a Azog y salvar nuestras tierras.

Mientras tanto, Gandalf, el sabio mago, y Radagast, otro mago de gran poder, luchaban contra las fuerzas oscuras que amenazaban con sumir el mundo en la oscuridad. Con su magia y sabiduría, lograron mantener a raya a las criaturas malvadas y dar esperanza a sus aliados.

Finalmente, Thorin y Bilbo se enfrentaron a Azog en una lucha a muerte. A pesar de estar herido, Thorin logró vencer a Azog y poner fin a su reinado de terror. Pero el valiente líder enano no sobrevivió a sus heridas, dejando a Bilbo y a sus amigos con el corazón roto.

Con la batalla ganada, los enanos, elfos y humanos celebraron su victoria y honraron a aquellos que habían caído en la lucha. La Montaña Solitaria fue recuperada, y la paz y la prosperidad volvieron a reinar en la tierra.

Bilbo regresó a su hogar en la Comarca, llevando consigo las historias y aventuras que había vivido. Aunque su vida volvió a la normalidad, nunca olvidó a sus amigos y las lecciones que aprendió en su viaje.

Y así, con el corazón lleno de recuerdos y gratitud, Bilbo Bolsón cerró la puerta de su hogar y suspiró, sabiendo que había vivido una aventura que jamás olvidaría. Y con una sonrisa en los labios, susurró: «Y así concluye mi gran aventura, pero las historias nunca terminan, siempre hay más por descubrir».