Cuento de la película El Hobbit: La Desolación de Smaug (2013)

El Hobbit: La Desolación de Smaug

En una noche oscura y tormentosa, en un rincón olvidado de la Tierra Media, un grupo de valientes aventureros se embarcó en una misión épica. El objetivo de su viaje era recuperar el tesoro perdido del reino enano de Erebor, que había sido tomado por el temible dragón Smaug.

El grupo estaba liderado por el valiente Thorin Escudo de Roble, heredero del trono de Erebor. A su lado, el astuto Bilbo Bolsón, un pequeño Hobbit que había sido elegido por el mago Gandalf para unirse a la compañía. Juntos, enfrentarían peligros inimaginables en su búsqueda del tesoro.

Un día, mientras descansaban en un claro del bosque, Bilbo escuchó un ruido extraño. Se acercó con cautela y descubrió a dos criaturas misteriosas, Legolas y Tauriel, dos elfos del reino de Thranduil.

Bilbo: ¿Quiénes sois y qué hacéis aquí?

Legolas: Somos elfos del reino de Thranduil. Hemos venido a ayudaros en vuestra misión.

Tauriel: Hemos oído hablar de vuestra valentía y queremos unirnos a vosotros para enfrentarnos a Smaug.

El grupo aceptó su ayuda y continuaron juntos su viaje hacia la Montaña Solitaria, donde se encontraba el tesoro. A medida que avanzaban, se enfrentaron a numerosos peligros, como arañas gigantes y orcos malvados. Pero gracias a su valentía y astucia, siempre lograban salir victoriosos.

Finalmente, llegaron a la entrada de la montaña y se adentraron en sus oscuros túneles. Allí, Bilbo se separó del grupo para buscar la Piedra del Arca, una joya mágica que ayudaría a derrotar a Smaug.

Mientras tanto, los demás se enfrentaron al dragón en una batalla épica. Smaug era enorme y poderoso, pero los valientes aventureros no se dejaron intimidar.

Thorin: ¡No nos rendiremos, Smaug! ¡Devuélvenos nuestro tesoro y vete de aquí!

Smaug: ¡Nunca! ¡Este tesoro es mío y nadie me lo quitará!

En ese momento, Bilbo encontró la Piedra del Arca y corrió hacia sus amigos. Al ver la joya, Smaug se distrajo y los aventureros aprovecharon para atacar.

Legolas y Tauriel dispararon flechas certeras, mientras Thorin y los demás enanos luchaban con sus hachas y espadas. Finalmente, Smaug fue derrotado y el tesoro recuperado.

Con el tesoro en su poder, Thorin fue coronado rey de Erebor y la paz volvió a reinar en la Tierra Media. Los aventureros regresaron a sus hogares, llevando consigo historias de valentía y amistad que serían recordadas por generaciones.

Y así, en un atardecer dorado y tranquilo, nuestros héroes descansaron, sabiendo que habían cumplido su misión y que sus nombres serían recordados por siempre en las leyendas de la Tierra Media.

Reflexión del cuento de la película El Hobbit: La Desolación de Smaug

Este cuento nos habla de la importancia de la valentía, la amistad y la cooperación en la consecución de objetivos difíciles. Los personajes principales enfrentan grandes desafíos y peligros en su búsqueda del tesoro perdido, pero logran superarlos gracias a su coraje y habilidades, así como a la ayuda de los nuevos amigos que se unen a su causa.

Además, el cuento también muestra la importancia de la determinación y la perseverancia en la consecución de objetivos. A pesar de los obstáculos y dificultades encontradas en el camino, los personajes principales no se rinden y continúan adelante hasta lograr su objetivo final.

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