Cuento de la película Raya y el Último Dragón (2021)

En una tierra lejana y misteriosa, un gran secreto estaba a punto de ser revelado. La joven Raya se embarcó en una emocionante aventura para encontrar al último dragón y salvar a su pueblo.

Un día, mientras caminaba por el bosque, Raya escuchó un ruido extraño. Siguió el sonido hasta que encontró a un peculiar animal llamado Tuk Tuk, quien se convirtió en su fiel compañero de viaje.

Raya: «Tuk Tuk, ¿escuchas eso? Parece que alguien nos necesita. ¡Vamos a investigar!»

Juntos, Raya y Tuk Tuk descubrieron que su mundo, Kumandra, estaba en peligro. Los malvados Druun amenazaban con destruir todo lo que conocían y amaban. Para salvar a su pueblo, Raya debía encontrar al último dragón, Sisu, y unir las piezas del Orbe del Dragón.

En su búsqueda, Raya conoció a Namaari, una guerrera de la tribu rival. Aunque al principio desconfiaban la una de la otra, pronto se dieron cuenta de que compartían un objetivo común.

Raya: «Namaari, sé que nuestras tribus han sido enemigas durante mucho tiempo, pero necesitamos trabajar juntas para salvar a Kumandra».

Namaari: «Tienes razón, Raya. Debemos dejar nuestras diferencias de lado y unirnos para enfrentar a los Druun».

Juntas, Raya y Namaari continuaron la búsqueda del último dragón. En el camino, conocieron a otros amigos que se unieron a su causa: Boun, un joven emprendedor; Noi, una astuta ladrona de poca edad, y sus cómplices, los Ongis.

Mientras tanto, el misterio del último dragón seguía sin resolverse. ¿Dónde estaba Sisu? ¿Podrían encontrarla a tiempo para salvar a Kumandra?

Finalmente, después de muchas pruebas y desafíos, Raya y sus amigos encontraron a Sisu, el último dragón. Juntos, unieron las piezas del Orbe del Dragón y enfrentaron a los temibles Druun.

Raya: «Sisu, confiamos en ti. Ayúdanos a salvar a nuestro pueblo y a Kumandra«.

Sisu: «Gracias por creer en mí, Raya. Juntos, podemos vencer a los Druun y traer la paz a nuestro mundo».

Con la ayuda de Sisu, Raya y sus amigos derrotaron a los Druun y restauraron la paz en Kumandra. Las tribus, que antes estaban divididas, se unieron y celebraron su victoria juntas.

Raya: «Lo logramos, amigos. Hemos salvado a Kumandra y demostrado que, cuando trabajamos juntos, somos más fuertes».

Namaari: «Sí, Raya. Nuestras tribus pueden ser diferentes, pero todos somos parte de Kumandra. Juntos, podemos enfrentar cualquier desafío».

Y así, con el corazón lleno de esperanza y amor, Raya y sus amigos regresaron a casa, sabiendo que habían cambiado su mundo para siempre. Y en ese momento, todos comprendieron que la verdadera magia no estaba en el último dragón, sino en la amistad y la unidad que habían encontrado en su viaje.

Y como en todos los cuentos, llegó el momento de decir: y con un suspiro de felicidad, cerraron el libro de esta gran aventura.