Cuento de la película Buscando a Dory (2016)

Buscando a Dory

En un rincón olvidado del océano, había una vez una pequeña y olvidadiza pez llamada Dory. Un día, Dory recordó que tenía una familia y decidió embarcarse en una emocionante aventura para encontrarlos. Acompañada de sus amigos Nemo y Marlin, se adentraron en las profundidades del océano.

Mientras nadaban, se encontraron con un pulpo gruñón llamado Hank. «¿Dónde crees que vas, pequeña pez azul?», preguntó Hank. Dory le explicó que estaba buscando a su familia y le pidió ayuda. A regañadientes, Hank aceptó unirse a ellos en su búsqueda.

En su viaje, conocieron a otros personajes coloridos como Destiny, un tiburón ballena miope, y Bailey, un beluga que creía haber perdido su habilidad para la ecolocalización. Juntos, se enfrentaron a desafíos y peligros, pero nunca dejaron que nada los detuviera.

Un día, mientras exploraban un misterioso naufragio, Dory escuchó una voz familiar. Era su amiga Jenny, una pez que había conocido en el Instituto de Vida Marina. «¡Dory, tu familia está aquí!», exclamó Jenny emocionada. Dory no podía creerlo, ¡finalmente había encontrado a su familia!

Pero la felicidad de Dory se vio interrumpida cuando un enorme calamar apareció de repente, amenazando a sus amigos. «¡Tenemos que hacer algo!», gritó Nemo. Entonces, todos los personajes unieron fuerzas y trabajaron juntos para derrotar al calamar.

Después de la emocionante batalla, Dory, Nemo y Marlin continuaron su búsqueda, encontrándose con Fluke y Rudder, dos leones marinos que les enseñaron a sortear las corrientes oceánicas. También conocieron a Becky, un extraño pájaro que los ayudó a cruzar un acantilado.

Finalmente, llegaron al Instituto de Vida Marina, donde Dory se reunió con sus padres, Charlie y Jenny. Estaban tan felices de ver a su hija de nuevo que no podían contener las lágrimas. «¡Nunca dejamos de buscarte, Dory!», exclamaron.

Dory se dio cuenta de que, aunque había olvidado muchas cosas en su vida, el amor de su familia siempre había estado en su corazón. Agradecida por sus amigos y su familia, Dory prometió nunca olvidar las lecciones que había aprendido en su aventura.

Mientras se despedían de sus nuevos amigos, Dory, Nemo y Marlin se prepararon para regresar a casa. «Gracias por todo», dijo Dory a Hank, Destiny, Bailey y todos los demás. «No podríamos haberlo logrado sin ustedes».

Y así, con sus corazones llenos de amor y amistad, nuestros valientes héroes regresaron a su hogar en el arrecife de coral. Aprendieron que, sin importar cuán grandes sean los desafíos, siempre pueden superarlos si trabajan juntos y confían en sí mismos.

Y como en todos los cuentos que terminan con una sonrisa, el sol se puso en el horizonte, dejando un rastro de colores brillantes en el cielo, y colorín colorado este cuento se ha acabado.

Reflexión del cuento de la película Buscando a Dory

Este cuento nos enseña la importancia del amor familiar y la perseverancia en la búsqueda de nuestros seres queridos. A pesar de la dificultad de recordar y de los obstáculos en el camino, Dory nunca dejó de buscar a su familia y encontró en sus amigos un valioso apoyo. La historia nos muestra que, con determinación y la ayuda de otros, podemos superar cualquier desafío.

Además, el cuento resalta el poder de la amistad y el trabajo en equipo. A lo largo de la aventura, Dory y sus amigos se unieron, confiaron y se apoyaron mutuamente para superar los peligros y alcanzar su objetivo. Nos recuerda que juntos somos más fuertes y que la colaboración puede conducir al éxito.

Finalmente, la historia nos invita a valorar las lecciones aprendidas en nuestras experiencias. A pesar de la fragilidad de la memoria de Dory, ella reconoce la importancia de recordar las enseñanzas y los lazos afectivos que la han acompañado. Nos inspira a apreciar las experiencias vividas y a mantener vivas las lecciones aprendidas a lo largo de nuestro camino.

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