Cuento de la película Ralph, El Demoledor (2012)
En un rincón olvidado del mundo digital, existía un videojuego llamado «Repara-Félix Jr»., donde vivía un personaje llamado Ralph, el Demoledor. Ralph era un hombre grande y fuerte, cuya tarea era destruir un edificio, mientras que otro personaje, Felix, lo reparaba con su mágico martillo.
Un día, Ralph se cansó de ser el malo de la historia y decidió que quería ser un héroe. Así que, en busca de una medalla de héroe, Ralph abandonó su videojuego y se adentró en el mundo de los videojuegos de arcade.
Ralph: «Ya no quiero ser el malo, quiero ser un héroe y que todos me respeten».
Felix: «Pero Ralph, tú eres el demoledor, es tu trabajo».
Ralph no hizo caso a Felix y se aventuró en un videojuego de guerra llamado «Hero’s Duty». Allí, conoció a la Sargento Calhoun, una valiente líder que luchaba contra feroces enemigos llamados Cy-Bugs.
Ralph: «Sargento Calhoun, ¿cómo puedo conseguir una medalla de héroe?»
Sargento Calhoun: «Tienes que enfrentarte a los Cy-Bugs y llegar a la cima de la torre».
Ralph luchó valientemente contra los Cy-Bugs y, al final, consiguió la ansiada medalla de héroe. Pero, en su huida, Ralph accidentalmente llevó a un Cy-Bug a otro videojuego llamado «Sugar Rush», un mundo lleno de dulces y carreras de autos.
En «Sugar Rush», Ralph conoció a Vanellope von Schweetz, una niña que quería ser corredora, pero no podía porque era una falla en el juego.
Ralph: «Vanellope, ¿por qué no puedes correr en las carreras?»
Vanellope: «Soy una falla, y el villano del juego, el Rey Candy, no me deja participar».
Ralph decidió ayudar a Vanellope a construir su propio auto de carreras y, juntos, enfrentaron al Rey Candy y a sus secuaces.
Ralph: «Vamos a construir un auto y ganar la carrera, así podrás ser una corredora».
Vanellope: «¡Sí, Ralph! Juntos lo lograremos».
Mientras tanto, Felix y la Sargento Calhoun buscaron a Ralph y al Cy-Bug en «Sugar Rush». Al encontrarse, unieron fuerzas para detener al Cy-Bug y salvar el mundo de los videojuegos.
Felix: «Ralph, tenemos que detener al Cy-Bug antes de que destruya todo».
Sargento Calhoun: «¡Es hora de acabar con estos bichos!»
Al final, Ralph, Vanellope, Felix y la Sargento Calhoun trabajaron juntos para derrotar al Rey Candy, quien resultó ser un villano llamado Turbo, y al Cy-Bug. Vanellope ganó la carrera y se convirtió en la princesa de «Sugar Rush», y Ralph regresó a su videojuego como un héroe.
Ralph: «Aprendí que no necesito una medalla para ser un héroe, ser un buen amigo es lo que realmente importa».
Vanellope: «Gracias, Ralph, por ayudarme a cumplir mi sueño».
Y así, Ralph, el Demoledor, aprendió que ser un héroe no se trata de medallas o de ser el personaje principal, sino de ayudar a los demás y ser un buen amigo. Y en un abrir y cerrar de ojos, todos vivieron felices en el mundo de los videojuegos.
Reflexión del cuento de la película Ralph, El Demoledor
Este cuento nos enseña la importancia de ser uno mismo y aceptar nuestras propias habilidades y roles. Ralph, el Demoledor, se siente insatisfecho con su papel de villano y busca ser reconocido como un héroe. Sin embargo, al adentrarse en otros videojuegos, descubre que su verdadero valor no radica en el reconocimiento externo, sino en la ayuda y amistad que brinda a otros. Aprende que ser un héroe no se trata de la fama o las medallas, sino de la bondad y la solidaridad hacia los demás.
Además, el cuento nos muestra la importancia de la superación personal y el apoyo mutuo. Vanellope, una falla en el juego, sueña con ser una corredora, pero enfrenta obstáculos debido a su condición. Ralph decide ayudarla a pesar de las dificultades, construyendo un auto de carreras y enfrentando al villano del juego. Juntos, demuestran que el trabajo en equipo y la confianza en uno mismo son fundamentales para alcanzar metas y superar adversidades.
Finalmente, la historia resalta la importancia de la amistad y la solidaridad. A lo largo del cuento, vemos cómo los personajes se unen y trabajan juntos para resolver problemas y proteger el mundo de los videojuegos. Ralph y Vanellope encuentran en el apoyo mutuo la fuerza necesaria para enfrentar desafíos, mientras que Felix y la Sargento Calhoun demuestran la importancia de estar allí para ayudar a los demás en momentos de necesidad. Nos enseña que la amistad verdadera y el compañerismo son esenciales para lograr la felicidad y superar cualquier dificultad.