Cuento de la película El Empleado Nocturno (2020)

Había una vez, en un pequeño pueblo, un joven llamado Bart Bromley que trabajaba como recepcionista nocturno en un hotel. Bart tenía síndrome de Asperger, lo que le dificultaba entender y relacionarse con las personas. Pero había algo especial en él: era muy observador y tenía una gran memoria.

Un día, una hermosa mujer llamada Andrea Rivera llegó al hotel y se hospedó en una de las habitaciones. Bart, intrigado por ella, comenzó a observarla a través de las cámaras de seguridad que había instalado en las habitaciones para aprender a interactuar con las personas.

Mientras tanto, en el hotel también se encontraban otros personajes interesantes, como Karen Perretti, una mujer misteriosa que parecía esconder un oscuro secreto, y Jack Miller, el compañero de trabajo de Bart. Además, estaba la madre de Bart, quien siempre lo apoyaba y lo ayudaba a enfrentar sus dificultades.

Una noche, Bart presenció a través de las cámaras cómo Karen dejaba entrar a un hombre desconocido en su habitación. Después de una discusión, el hombre comenzó a golpear a Karen. Bart, preocupado por ella, decidió ir al hotel para intentar rescatarla.

Bart: ¡Karen, estoy aquí para ayudarte!

Karen: (con voz temblorosa) ¡Bart, ten cuidado!

Pero antes de que Bart pudiera hacer algo, se escuchó un disparo. Jack, al oír el ruido, entró en la habitación y encontró a Karen muerta y a Bart sentado en la cama.

Jack: ¡Bart, ¿qué ha pasado aquí?!

Bart: No lo sé, Jack. Solo quería ayudar a Karen.

Mientras Jack llamaba a la policía, Bart retiró las cámaras ocultas, pero accidentalmente dejó una tarjeta de almacenamiento detrás.

Al llegar al hotel, el detective John comenzó a investigar el caso. Pronto, Bart se convirtió en el principal sospechoso del asesinato de Karen. Pero había algo que no encajaba en la historia, y Bart estaba decidido a descubrir la verdad.

Mientras tanto, Andrea se acercó a Bart y comenzaron a entablar una amistad.

Andrea: Bart, sé que eres inocente. Vamos a descubrir quién hizo esto.

Bart: Gracias, Andrea. No sé qué haría sin ti.

Juntos, Bart y Andrea comenzaron a investigar el caso, buscando pistas y hablando con los demás personajes del hotel. A medida que avanzaba la investigación, la relación entre Bart y Andrea se volvía cada vez más cercana.

Finalmente, después de muchas peripecias y momentos de tensión, Bart y Andrea descubrieron la verdad detrás del asesinato de Karen. El verdadero culpable era el hombre desconocido que había entrado en su habitación aquella noche. Con la ayuda de Andrea, Bart logró demostrar su inocencia y el detective John arrestó al verdadero asesino.

John: Bart, lamento haber dudado de ti. Eres un joven muy valiente.

Bart: Gracias, detective. No podría haberlo hecho sin Andrea.

Con el misterio resuelto, Bart y Andrea se despidieron con una promesa de mantenerse en contacto y seguir siendo amigos. Bart había aprendido mucho sobre sí mismo y sobre las personas durante esta aventura, y estaba listo para enfrentar nuevos desafíos en su vida.

Y así, con el corazón lleno de esperanza y amistad, Bart continuó trabajando en el hotel, siempre atento a las historias y misterios que la vida le tenía preparados. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.