Cuento de la película Bajo la misma Estrella (2014)

Bajo la misma Estrella

En un lugar muy lejano, donde las estrellas brillaban más que en cualquier otro sitio, vivían dos jóvenes llamados Hazel y Augustus. Ambos compartían un secreto que los unía de una manera muy especial: ambos luchaban contra enfermedades que los hacían diferentes a los demás.

Un día, en un grupo de apoyo para jóvenes como ellos, Hazel y Augustus se conocieron y comenzaron a hablar. Desde ese momento, supieron que eran almas gemelas y que juntos podrían enfrentar cualquier desafío.

Hazel le contó a Augustus sobre su libro favorito, Un dolor imperial, que trataba sobre una niña con cáncer. Augustus se interesó tanto en la historia que decidió leerlo también. Al terminar el libro, ambos se quedaron con una gran intriga: ¿qué había pasado con los personajes al final de la historia?

Decidieron que debían averiguarlo, así que Hazel y Augustus comenzaron a buscar al autor del libro, Peter Van Houten, quien vivía en Ámsterdam. Juntos, planearon un viaje para conocerlo y resolver el misterio que los mantenía en vilo.

Durante su viaje, Hazel y Augustus compartieron muchas aventuras y se enamoraron aún más el uno del otro. Al llegar a Ámsterdam, finalmente conocieron a Peter Van Houten, pero no obtuvieron las respuestas que buscaban. A pesar de la decepción, se dieron cuenta de que lo más importante era el amor que compartían y la fuerza que se daban mutuamente.

Hazel le preguntó a Augustus:

– ¿Crees que nuestras vidas tienen un propósito, incluso si somos diferentes a los demás?

Augustus le respondió con una sonrisa:

– Creo que nuestro propósito es amarnos y apoyarnos, sin importar lo que nos depare el destino.

Al regresar a casa, Hazel y Augustus continuaron enfrentando sus enfermedades con valentía y amor. Aunque sabían que el tiempo juntos podría ser limitado, decidieron vivir cada día al máximo y disfrutar de cada momento juntos.

Un día, Augustus le dijo a Hazel:

– Quiero que sepas que, aunque nuestras vidas sean cortas, nuestro amor es infinito como las estrellas en el cielo.

Hazel sonrió y respondió:

– Y aunque estemos bajo la misma estrella, siempre estaremos juntos en nuestros corazones.

El tiempo pasó y, aunque la vida les presentó desafíos, Hazel y Augustus nunca dejaron que eso los separara. Su amor se convirtió en una luz brillante que iluminaba incluso los días más oscuros.

Y así, Hazel y Augustus demostraron que, a pesar de las adversidades, el amor verdadero puede superar cualquier obstáculo. Juntos, enfrentaron sus miedos y aprendieron que, aunque la vida puede ser corta, el amor es eterno.

Y así, en un abrir y cerrar de ojos, el amor de Hazel y Augustus se convirtió en una leyenda que perduró por siempre en los corazones de todos aquellos que conocieron su historia.

Reflexión del cuento de la película Bajo la misma Estrella

Este cuento nos invita a reflexionar sobre el poder del amor y la importancia de enfrentar los desafíos juntos. A pesar de sus diferencias y enfermedades, Hazel y Augustus encuentran en el amor y el apoyo mutuo la fuerza para superar cualquier obstáculo. Nos enseñan que el propósito de la vida no se encuentra en las circunstancias que enfrentamos, sino en nuestra capacidad de amar y ser amados. Su historia nos inspira a vivir cada día al máximo y a valorar los momentos compartidos con aquellos que amamos, incluso cuando el tiempo puede ser limitado.

Además, el cuento nos muestra la importancia de la esperanza y la búsqueda de respuestas. Hazel y Augustus emprenden un viaje en busca de respuestas, pero a pesar de no obtener las respuestas deseadas, descubren que lo más valioso no es el resultado de su búsqueda, sino el amor y la conexión que comparten en el camino. Nos enseñan que en ocasiones el propósito de nuestras acciones no está en los resultados tangibles, sino en las experiencias y conexiones que formamos durante el proceso.

Por último, el cuento nos hace reflexionar sobre la fugacidad de la vida y la eternidad del amor. Aunque Hazel y Augustus saben que su tiempo juntos puede ser limitado, deciden vivir cada día con plenitud y disfrutar de su amor. Nos transmiten el mensaje de que el amor verdadero trasciende las barreras del tiempo y permanece en nuestros corazones para siempre. Nos animan a valorar y nutrir nuestras relaciones, sabiendo que el amor perdura más allá de la vida misma.

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