Cuento de la película The DUFF (1995)
En un lugar donde los sueños se hacen realidad, había una vez una joven llamada Bianca que vivía en un pequeño pueblo. Bianca era una chica inteligente y amable, pero no se daba cuenta de que sus compañeros de clase la consideraban la DUFF (Designated Ugly Fat Friend), es decir, la amiga fea y gorda designada.
Un día, mientras estaba en la biblioteca, Bianca escuchó a Wesley, el chico más popular de la escuela, hablar con sus amigos sobre ella. Decía que Bianca era la DUFF de su grupo de amigas, Jess y Casey. Al principio, Bianca no entendía lo que significaba, pero cuando lo descubrió, se sintió herida y avergonzada.
Bianca decidió enfrentar a Wesley y le preguntó:
– ¿Por qué dices esas cosas sobre mí? ¿Qué te he hecho yo?
Wesley, sorprendido por la reacción de Bianca, intentó explicarse:
– No lo dije para herirte, Bianca. Solo estaba hablando con mis amigos. Pero si quieres, puedo ayudarte a dejar de ser la DUFF.
Aunque al principio Bianca no quería aceptar la ayuda de Wesley, finalmente decidió darle una oportunidad. Juntos, comenzaron a trabajar en la confianza en sí misma de Bianca y en su apariencia. El cambio no fue fácil, pero poco a poco, Bianca comenzó a sentirse mejor consigo misma.
Mientras tanto, en la escuela, la noticia de que Bianca era la DUFF se había extendido rápidamente. Sus amigas Jess y Casey se enteraron y se sintieron muy mal por no haberse dado cuenta antes. Decidieron apoyar a Bianca en su proceso de cambio y se unieron a ella y a Wesley en su misión.
Un día, mientras estaban todos juntos en el centro comercial, Bianca vio a Toby, el chico que le gustaba desde hacía mucho tiempo. Decidió enfrentar sus miedos y hablar con él. Con el apoyo de sus amigos, Bianca se acercó a Toby y comenzaron a conversar.
– Hola, Toby. ¿Cómo estás? – preguntó Bianca, nerviosa pero decidida.
– Hola, Bianca. Estoy bien, gracias. ¿Y tú? – respondió Toby, sonriendo.
– Estoy bien, gracias. Solo quería decirte que me pareces un chico muy interesante y me gustaría conocerte mejor – dijo Bianca, sintiendo que su confianza crecía.
Toby, sorprendido pero halagado, aceptó la invitación de Bianca y comenzaron a pasar tiempo juntos. Mientras tanto, Bianca y Wesley se habían vuelto muy buenos amigos y se dieron cuenta de que se habían enamorado el uno del otro.
Al final, Bianca aprendió que lo más importante es ser uno mismo y que no importa lo que los demás piensen de ti. Sus amigos Jess, Casey y Wesley también aprendieron una valiosa lección sobre la amistad y el apoyo mutuo.
Y así, con el amor y la amistad de sus seres queridos, Bianca dejó de ser la DUFF y se convirtió en una joven segura y feliz. Todos en el pueblo aprendieron a aceptarse y respetarse tal como eran, y la vida en el pequeño pueblo cambió para siempre.
Y así, con un corazón lleno de amor y alegría, Bianca y sus amigos vivieron felices para siempre.
Reflexión del cuento de la película The DUFF
El cuento nos enseña la importancia de aceptarse a uno mismo y no dejarse definir por la opinión de los demás. Bianca aprende que no importa cómo la llamen o lo que piensen los demás de ella, lo más importante es su propia felicidad y confianza en sí misma.
Además, el cuento nos muestra la importancia del apoyo mutuo y la amistad verdadera, ya que los amigos de Bianca la ayudan a superar sus inseguridades y a encontrar su felicidad.