Cuento de la película Divergente (2014)

En un mundo lejano y desconocido, donde la sociedad estaba dividida en cinco facciones, vivía una joven llamada Beatrice Prior. Beatrice, o Tris como la llamaban sus amigos, estaba a punto de enfrentarse a una decisión que cambiaría su vida para siempre.

Un día, Tris y su familia fueron al Gran Día de la Elección, donde todos los jóvenes de 16 años debían elegir a qué facción pertenecerían. Las cinco facciones eran: Abnegación, Osadía, Erudición, Cordialidad y Sinceridad. Cada una representaba un valor diferente y los jóvenes debían decidir cuál era el más importante para ellos.

Tris estaba nerviosa, pues había descubierto que era Divergente, lo que significaba que no encajaba en ninguna facción en particular. Ser Divergente era peligroso, ya que aquellos que lo eran eran perseguidos y eliminados.

Mientras esperaba su turno, Tris escuchó a sus amigos hablar sobre sus elecciones:

– Yo creo que elegiré Abnegación, como mis padres – dijo uno de ellos.
– Yo prefiero Osadía, siempre he querido ser valiente – respondió otro.

Cuando llegó el momento, Tris tomó una decisión sorprendente y eligió Osadía. Su elección la llevó a un mundo lleno de desafíos y aventuras, donde conoció a un joven llamado Cuatro.

Cuatro era un instructor en Osadía y pronto se convirtió en el mentor y amigo de Tris. Juntos, enfrentaron pruebas difíciles y aprendieron a confiar el uno en el otro.

Un día, mientras entrenaban, Cuatro le dijo a Tris:

– Eres diferente, Tris. Eres valiente y fuerte, pero también compasiva y amable. Eso te hace especial.

Tris sonrió, agradecida por el apoyo de su amigo.

Pero no todo era felicidad en el mundo de las facciones. Un oscuro plan estaba en marcha, liderado por la líder de Erudición, Jeanine Matthews. Jeanine quería controlar a todas las facciones y eliminar a los Divergentes.

Cuando Tris y Cuatro descubrieron el plan de Jeanine, supieron que debían detenerla. Juntos, idearon un plan para enfrentarse a ella y proteger a los Divergentes.

– Tenemos que ser valientes y unirnos para detener a Jeanine – dijo Tris a Cuatro.

– Estoy contigo, Tris – respondió Cuatro, decidido.

Tris y Cuatro se enfrentaron a Jeanine y sus seguidores en una batalla épica. A pesar de los desafíos y peligros, nunca se rindieron y lucharon con valentía y determinación.

Finalmente, lograron derrotar a Jeanine y salvar a los Divergentes. Las facciones se unieron y comenzaron a trabajar juntas para construir un mundo mejor y más justo.

Tris y Cuatro se convirtieron en héroes y símbolos de esperanza para todos. Aprendieron que, aunque eran diferentes, sus diferencias los hacían fuertes y únicos.

Y así, en un mundo donde la valentía, la bondad y la unidad prevalecieron, Tris y Cuatro vivieron felices para siempre, demostrando que la diversidad y la aceptación son las claves para un futuro mejor.

Y así, con un suspiro de alivio y una sonrisa en sus rostros, cerraron un capítulo de sus vidas y comenzaron uno nuevo, lleno de esperanza y amor.