Cuento de la película Un monstruo viene a verme (2016)
En una noche tormentosa, cuando el viento soplaba con fuerza y las nubes cubrían el cielo, un niño de 13 años llamado Conor se encontraba en su habitación, intentando conciliar el sueño. Pero algo lo mantenía despierto: una pesadilla recurrente que lo atormentaba cada noche.
De repente, a las 12:07 de la madrugada, Conor escuchó un ruido extraño que venía del jardín. Decidió asomarse por la ventana y, para su sorpresa, vio cómo un árbol gigantesco se transformaba en un monstruo imponente. El Monstruo se acercó a Conor y le habló con una voz profunda y grave:
– No temas, Conor. He venido a contarte tres historias, y al final, tú me contarás la cuarta, que será tu verdad.
Conor, aunque asustado, aceptó el trato con el Monstruo. Mientras tanto, en su vida diaria, lidiaba con problemas como el acoso escolar por parte de un compañero llamado Harry y la difícil relación con su estricta abuela, la Abuela.
La madre de Conor, Lizzie, estaba enferma y luchaba por mantenerse fuerte para su hijo. A medida que la salud de Lizzie empeoraba, Conor se sentía cada vez más perdido y angustiado.
El Monstruo aparecía siempre a las 12:07, y en cada visita, le contaba una historia a Conor. Estas historias, aunque extrañas y confusas al principio, ayudaban a Conor a comprender sus emociones y a enfrentar sus miedos.
En la primera historia, el Monstruo le contó sobre un príncipe, un asesinato y un reino dividido. En la segunda, habló de un apotecario, un parroquiano y un árbol mágico. Y en la tercera, narró la historia de un hombre invisible que deseaba ser visto.
Con cada historia, Conor aprendía lecciones valiosas sobre la vida, la muerte, la verdad y la importancia de enfrentar sus miedos. A medida que se acercaba el momento de contar su propia historia, Conor comenzó a aceptar la realidad de la enfermedad de su madre y a comprender que debía dejarla ir.
Finalmente, llegó el día en que Conor debía contar su cuarta historia al Monstruo. Con lágrimas en los ojos, Conor confesó su mayor miedo: no quería que su madre muriera, pero al mismo tiempo, deseaba que todo terminara para que ambos dejaran de sufrir.
El Monstruo, con sabiduría y comprensión, le dijo a Conor que sus sentimientos eran normales y que no debía sentirse culpable por ellos. Al enfrentar su verdad, Conor encontró la fuerza para despedirse de su madre y aceptar el amor y el apoyo de su abuela.
Con el tiempo, Conor aprendió a vivir con el recuerdo de su madre y a enfrentar los desafíos de la vida con valentía y determinación, sabiendo que el Monstruo siempre estaría a su lado, guiándolo y protegiéndolo.
Y así, en medio de la tristeza y la pérdida, Conor encontró la esperanza y el amor en los brazos de su abuela y en las enseñanzas del Monstruo. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Reflexión del cuento de la película Un monstruo viene a verme
Este cuento nos invita a reflexionar sobre la importancia de enfrentar nuestros miedos y aceptar la realidad, incluso cuando resulta dolorosa. Conor aprende que negar la enfermedad de su madre y su propia angustia solo aumenta su sufrimiento, y encuentra la fuerza para despedirse y seguir adelante.
Además, nos enseña que es normal tener sentimientos contradictorios en situaciones difíciles y que no debemos sentirnos culpables por ellos. A través de las historias del Monstruo, Conor comprende la importancia de la empatía, la valentía y la aceptación en la vida.
En última instancia, nos muestra que incluso en medio de la tristeza y la pérdida, siempre hay espacio para la esperanza y el amor.