Cuento de la película Django (1966)
En una tierra lejana y desolada, donde el viento soplaba con fuerza y el sol quemaba sin piedad, un hombre solitario llamado Django arrastraba un misterioso ataúd detrás de él. Nadie sabía qué contenía ese ataúd, pero todos sentían curiosidad por descubrirlo.
Un día, Django llegó a un pueblo abandonado, donde se encontró con dos bandas enemigas: los Rojo y los Baxter. Ambos grupos eran muy peligrosos y siempre estaban en conflicto. Django decidió quedarse en el pueblo y aprovechar la situación para su propio beneficio.
En el pueblo, Django conoció a Maria, una mujer que había sido maltratada por los Rojo. Django decidió ayudarla y, en el proceso, se ganó la confianza de los Baxter. Pero Django no estaba de ningún lado, tenía sus propios planes.
Un día, Django fue a hablar con el líder de los Rojo, el temible General Hugo. Le propuso un trato: él les ayudaría a derrotar a los Baxter a cambio de una parte del oro que los Rojo habían robado. General Hugo aceptó el trato, pero no confiaba del todo en Django.
Mientras tanto, Django también se reunió con el líder de los Baxter, el astuto Jonathan. Le hizo la misma propuesta que a los Rojo, y Jonathan también aceptó, aunque tampoco confiaba en Django.
Entonces, Django ideó un plan para enfrentar a las dos bandas enemigas. Les dijo a ambos líderes que había encontrado un tesoro escondido en el pueblo y que estaba dispuesto a compartirlo con ellos. Los Rojo y los Baxter aceptaron la oferta y se prepararon para la batalla.
El día de la confrontación, las dos bandas se encontraron en el centro del pueblo, listas para luchar por el tesoro. Pero antes de que pudieran comenzar, Django abrió su misterioso ataúd y reveló su contenido: una potente ametralladora.
Django usó la ametralladora para derrotar a ambos bandos, dejando a los Rojo y los Baxter en el suelo, derrotados y sin poder creer lo que había sucedido. Con las dos bandas fuera de combate, Django tomó el oro que había prometido compartir y se lo entregó a Maria, para que pudiera comenzar una nueva vida lejos de aquel lugar.
Pero la historia no termina aquí. General Hugo y Jonathan sobrevivieron al ataque y juraron vengarse de Django. Enfrentaron a Django en una última batalla, pero nuestro héroe demostró ser más astuto y valiente que ellos. Al final, Django logró derrotar a sus enemigos y asegurar su libertad.
Con el pueblo a salvo y el oro en manos de Maria, Django decidió continuar su camino, siempre en busca de nuevas aventuras y desafíos. Y así, en el horizonte, desapareció nuestro valiente héroe, dejando atrás un legado de valentía y astucia.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Reflexión del cuento de la película Django
Este cuento nos invita a reflexionar sobre la importancia de la astucia y la valentía en la búsqueda de la libertad y la justicia. Django, el protagonista solitario y misterioso, demuestra que no siempre es necesario estar de un solo lado para lograr sus objetivos. Utiliza su inteligencia y habilidades para manipular a las bandas enemigas y enfrentarlas de manera estratégica, buscando el bienestar de los inocentes y la recompensa por sus acciones. El cuento también resalta la importancia de la confianza y cómo la falta de ella puede llevar a la caída de los poderosos. En última instancia, Django asegura la libertad y la justicia, dejando un legado de valentía y determinación.
Además, este cuento nos muestra cómo la violencia y la avaricia pueden llevar a la destrucción y la desolación. Las bandas enemigas, los Rojo y los Baxter, representan el egoísmo y la sed de poder, dispuestas a luchar hasta la muerte por el oro y la superioridad. Django, aunque utiliza la violencia como medio para lograr su objetivo, al final asegura que el oro llegue a manos de una persona inocente y necesitada. El cuento nos enseña que el verdadero valor radica en el uso de la astucia y la valentía para proteger a los vulnerables y buscar un bien común, en lugar de dejarse llevar por la ambición desmedida.
Por último, el cuento nos muestra la importancia de seguir adelante, de enfrentar nuevos desafíos y aventuras. Django, una vez que ha logrado su objetivo y asegurado la libertad del pueblo, decide continuar su camino en busca de nuevas oportunidades. Esta actitud nos recuerda que la vida está llena de adversidades y que es necesario enfrentarlas con valentía y determinación. También nos invita a no quedarnos estancados en el pasado, sino a seguir adelante, explorar nuevas experiencias y dejar un legado de coraje y sabiduría en nuestro paso por el mundo.