Cuento de la película Perfectos Desconocidos (2017)

Había una vez, en una noche de luna llena, un grupo de amigos que decidieron reunirse para una cena especial. La historia que te voy a contar es tan emocionante que no podrás dejar de leerla hasta el final. Los amigos eran Alfonso, Antonio, Ana, Blanca, Eduardo, Eva y Pepe. Todos ellos habían sido amigos desde hacía mucho tiempo, pero esa noche, algo cambiaría para siempre.

La cena se llevó a cabo en la casa de Eva y Alfonso, una pareja felizmente casada. Mientras todos disfrutaban de la comida y la compañía, Eduardo propuso un juego intrigante. El juego consistía en que todos debían colocar sus teléfonos móviles sobre la mesa y compartir con los demás cualquier mensaje o llamada que recibieran durante la noche. Aunque al principio algunos se mostraron reacios, todos aceptaron participar en el juego.

La noche comenzó con risas y bromas, pero pronto las cosas empezaron a ponerse tensas. Alfonso recibió un mensaje de su jefe, que le pedía trabajar horas extras al día siguiente. Todos se rieron, pero Alfonso no estaba contento con la idea.

Luego, Antonio recibió una llamada de su exnovia, lo que provocó una discusión entre él y su actual pareja, Ana. La situación se volvió incómoda, pero todos intentaron seguir adelante con el juego.

Más tarde, Pepe recibió un mensaje de un número desconocido, que decía algo comprometedor. Todos comenzaron a especular sobre quién podría ser el remitente, y las sospechas comenzaron a crecer entre los amigos.

A medida que la noche avanzaba, los secretos de cada uno comenzaron a salir a la luz. Eva descubrió que Alfonso había estado hablando con su exnovia, mientras que Blanca se enteró de que Eduardo había estado coqueteando con una compañera de trabajo.

Las tensiones aumentaron, y las amistades que una vez parecían sólidas comenzaron a tambalearse. Los amigos se enfrentaron entre sí, revelando verdades dolorosas y exponiendo las mentiras que habían estado ocultando.

En medio de la tormenta emocional, Antonio recibió un mensaje que lo dejó sin palabras. Era de su hermana, quien le contaba que había encontrado a su padre, a quien no había visto en años. La noticia dejó a todos en shock, y el juego se detuvo por un momento.

Pero a pesar de las revelaciones y las discusiones, los amigos decidieron seguir adelante con el juego. Al final, todos se dieron cuenta de que, aunque sus secretos los habían lastimado, también les habían enseñado una valiosa lección sobre la amistad y la confianza.

La noche terminó con abrazos y lágrimas, y los amigos prometieron ser más honestos y abiertos entre ellos en el futuro. Aunque la cena había sido una montaña rusa emocional, todos estaban agradecidos por la experiencia y por la oportunidad de aprender y crecer juntos.

Y así, con el amanecer asomándose en el horizonte, los amigos se despidieron y regresaron a sus hogares, llevándose consigo las lecciones aprendidas y los recuerdos de esa noche inolvidable. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.