Cuento de la película Volver al Futuro II (1989)

En una noche tormentosa, Marty McFly y Doc Brown se embarcaron en una aventura que cambiaría sus vidas para siempre. A bordo del increíble DeLorean, una máquina del tiempo construida a partir de un automóvil deportivo, los dos amigos viajaron al futuro, al año 2015.

Al llegar a Hill Valley, Marty y Doc se encontraron con un mundo lleno de maravillas tecnológicas, como patinetas voladoras llamadas hoverboards y zapatos que se ajustaban solos. Pero también descubrieron que el futuro no era tan perfecto como parecía.

Mientras exploraban la ciudad, Marty compró un almanaque deportivo que contenía los resultados de todos los eventos deportivos desde 1950 hasta 2000. Pensó que podría usarlo para ganar dinero fácil al regresar a su tiempo. Pero Doc, preocupado por las consecuencias de alterar el pasado, le dijo a Marty que debían deshacerse del almanaque.

Doc: Marty, no podemos permitirnos cambiar el pasado. Podría tener consecuencias terribles para el futuro.

Marty: Está bien, Doc. Entiendo.

Sin embargo, antes de que pudieran deshacerse del almanaque, el malvado Biff Tannen lo robó y usó la máquina del tiempo para entregárselo a su yo más joven en 1955. Al hacerlo, cambió el curso de la historia y creó un presente alternativo en el que Biff era el hombre más rico y poderoso de Hill Valley.

Cuando Marty y Doc regresaron a 1985, se dieron cuenta de que algo andaba mal. La ciudad estaba en ruinas y la vida de sus amigos y familiares había cambiado drásticamente. Decidieron que tenían que volver a 1955 para recuperar el almanaque y arreglar el pasado.

En 1955, Marty y Doc se encontraron con sus yo más jóvenes, que también estaban tratando de arreglar el pasado. Juntos, idearon un plan para recuperar el almanaque de manos del joven Biff.

Marty: Doc, tenemos que ser cuidadosos. No podemos encontrarnos con nuestros yo del pasado o podríamos causar un desastre.

Doc: Tienes razón, Marty. Debemos actuar con cautela.

Después de una emocionante persecución en hoverboards y enfrentamientos con Biff y sus secuaces, Marty logró recuperar el almanaque y destruirlo, restaurando así el pasado y el presente a su estado original.

Con el tiempo arreglado, Marty y Doc regresaron al DeLorean para regresar a 1985. Pero antes de que pudieran partir, un rayo golpeó el DeLorean, enviando a Doc al lejano oeste de 1885.

Marty, ahora atrapado en 1955, encontró una carta de Doc que había sido guardada durante 70 años en la oficina de correos. En la carta, Doc le explicaba a Marty cómo encontrar el DeLorean escondido y cómo regresar a 1985 sin él.

Marty: Doc, no puedo dejarte atrás. Voy a encontrarte y llevarte a casa.

Y así, Marty se embarcó en otra aventura para rescatar a su amigo Doc del pasado y asegurarse de que todos vivieran felices para siempre. Y como dice el viejo refrán, «donde hay voluntad, hay un camino». Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.