Cuento de la película Your Name (2016)

En una pequeña aldea, donde las estrellas brillaban más que en cualquier otro lugar, comenzó una historia que nadie olvidaría jamás. Un día, dos jóvenes, Mitsuha y Taki, se despertaron con una extraña sensación. Algo había cambiado, pero no sabían qué.

Mitsuha vivía en la aldea de Itomori, mientras que Taki residía en la bulliciosa ciudad de Tokio. Aunque nunca se habían conocido, de repente se encontraron viviendo la vida del otro. Confundidos y asustados, comenzaron a comunicarse a través de notas que dejaban en sus teléfonos móviles.

Mitsuha: «¿Quién eres tú? ¿Por qué estoy en tu cuerpo?»
Taki: «No lo sé, pero parece que estamos intercambiando vidas. Mi nombre es Taki. ¿Y tú?»

Así comenzó la amistad entre Mitsuha y Taki. A medida que pasaban los días, se acostumbraron a vivir la vida del otro y comenzaron a disfrutar de sus nuevas experiencias. Mitsuha aprendió sobre la vida en la ciudad, mientras que Taki descubrió la belleza de la vida en el campo.

Un día, Taki decidió visitar la aldea de Mitsuha para conocerla en persona. Sin embargo, al llegar, se encontró con que la aldea había sido destruida por un cometa tres años antes. Desesperado por salvar a Mitsuha y a su aldea, Taki buscó una manera de viajar en el tiempo.

Taki: «¡Tengo que encontrar una manera de salvar a Mitsuha y a su aldea! No puedo permitir que esto suceda».

Taki descubrió que podía viajar en el tiempo a través de sus sueños, y así lo hizo. Al llegar al pasado, se encontró con Mitsuha y le explicó lo que había sucedido.

Mitsuha: «¿Así que dices que soy del futuro y que mi aldea será destruida por un cometa?»
Taki: «Sí, pero si trabajamos juntos, podemos salvar a todos».

Juntos, Mitsuha y Taki idearon un plan para evacuar la aldea antes de que el cometa impactara. Trabajaron incansablemente, convenciendo a los aldeanos de la inminente catástrofe y guiándolos hacia un lugar seguro.

Finalmente, el día del impacto del cometa llegó. Gracias a los esfuerzos de Mitsuha y Taki, todos los aldeanos estaban a salvo. Sin embargo, en el proceso, los dos jóvenes se separaron y perdieron la conexión que compartían.

Pasaron los años, y Mitsuha y Taki continuaron sus vidas, pero nunca olvidaron la conexión especial que compartieron. Un día, en un tren en Tokio, sus miradas se cruzaron y sintieron una sensación familiar.

Mitsuha: «¿Eres tú… Taki?»
Taki: «Mitsuha, ¿eres tú?»

Se dieron cuenta de que, a pesar de todo, el destino los había vuelto a unir. A partir de ese momento, prometieron no separarse nunca más y mantener viva la conexión que los había unido en primer lugar.

Y así, en un mundo donde las estrellas brillaban más que nunca, Mitsuha y Taki encontraron el amor y la felicidad que siempre habían buscado. Y como en los cuentos de hadas, vivieron felices para siempre, demostrando que el amor verdadero puede superar cualquier obstáculo. Y con un suspiro de alivio y alegría, el mundo siguió girando, y colorín colorado, este cuento se ha acabado.