Cuento de la película La Era de Hielo (2002)

En una fría y ventosa mañana, cuando el mundo estaba cubierto de hielo y nieve, comenzó una aventura que cambiaría la vida de nuestros héroes para siempre. La Era de Hielo es la historia de un grupo de animales prehistóricos que se embarcan en una misión para devolver a un bebé humano a su familia.

Manfred, un mamut solitario y gruñón, caminaba por el helado paisaje cuando se encontró con Sid, un perezoso parlanchín que había sido abandonado por su familia. Juntos, descubrieron a un bebé humano abandonado en un río y decidieron llevarlo de vuelta a su tribu.

Manfred dijo: «No podemos dejar a este bebé aquí, tenemos que llevarlo con su familia».
Sid respondió: «Está bien, pero necesitamos ayuda para encontrarlos».

En su viaje, se encontraron con Diego, un astuto tigre dientes de sable que tenía sus propios planes para el bebé. Al principio, Diego quería entregar al bebé a su manada para que pudieran comérselo, pero a medida que pasaba el tiempo, comenzó a encariñarse con sus nuevos amigos y decidió proteger al bebé.

Mientras tanto, un grupo de animales llamados Dodo intentaron robar el bebé, pero Manfred, Sid y Diego trabajaron juntos para protegerlo. En el camino, también conocieron a Scrat, una ardilla prehistórica obsesionada con encontrar el lugar perfecto para esconder su preciada bellota.

El grupo enfrentó muchos desafíos en su viaje, como cruzar un río helado y escapar de una manada de tigres dientes de sable. A lo largo de su aventura, Manfred, Sid y Diego aprendieron el valor de la amistad y la importancia de trabajar juntos.

Manfred dijo: «Nunca pensé que seríamos amigos, pero aquí estamos, juntos».
Diego respondió: «Sí, hemos aprendido mucho el uno del otro».

Finalmente, llegaron a la tribu humana y devolvieron al bebé a su padre. Aunque fue difícil despedirse del pequeño, sabían que era lo correcto. Diego decidió quedarse con Manfred y Sid en lugar de regresar con su manada, y los tres se convirtieron en una familia poco convencional pero amorosa.

Manfred dijo: «Estoy feliz de que hayamos devuelto al bebé a su familia, pero también estoy feliz de que hayamos encontrado la nuestra».
Sid agregó: «Sí, somos una familia extraña, pero nos queremos».

Y así, Manfred, Sid y Diego continuaron sus aventuras juntos, enfrentando nuevos desafíos y haciendo nuevos amigos en el camino. Aprendieron que, a pesar de sus diferencias, podían confiar el uno en el otro y superar cualquier obstáculo que se les presentara.

Mientras tanto, Scrat seguía buscando el lugar perfecto para esconder su bellota, sin saber que sus intentos de hacerlo causarían cambios en el mundo que lo rodeaba. Pero esa es otra historia…

Y así, con un abrazo cálido y sincero, nuestros héroes se despidieron del bebé y su familia, sabiendo que siempre llevarían en sus corazones el recuerdo de esta increíble aventura.