Cuento de la película Mujer Maravilla (Wonder Woman) (2017)

En un lugar donde los sueños se hacen realidad, existía una isla mágica llamada Themyscira, hogar de las valientes amazonas. Entre ellas, vivía una joven princesa llamada Diana, hija de la reina Hipólita.

Un día, mientras Diana entrenaba con su tía Antíope, un avión se estrelló en las aguas cercanas a la isla. Diana, sin pensarlo dos veces, se lanzó al mar para salvar al piloto, un hombre llamado Steve Trevor.

Steve: «Gracias por salvarme, mi nombre es Steve Trevor y soy un espía. Estoy en una misión para detener una guerra terrible que está ocurriendo en el mundo exterior».

Diana: «No podemos permitir que esa guerra continúe. Debo ir con Steve y ayudar a detenerla».

Hipólita: «Diana, eres mi hija y te amo, pero el mundo exterior es peligroso. No quiero que te vayas».

Diana: «Mamá, entiendo tus preocupaciones, pero siento que es mi deber proteger a la humanidad».

Hipólita finalmente aceptó y permitió que Diana se fuera con Steve. Antes de partir, Diana tomó una espada mágica llamada Godkiller, un escudo y las legendarias Botas del Mercurio que le permitían moverse a gran velocidad.

Al llegar al mundo exterior, Diana y Steve se encontraron con un grupo de amigos que los ayudarían en su misión: Sameer, Charlie y Chief. Juntos, formaron un equipo valiente y decidido a detener la guerra.

Mientras tanto, el malvado Ares, dios de la guerra, estaba detrás de todo el conflicto. Él había manipulado a la doctora Maru y al general Ludendorff para crear un gas venenoso que mataría a millones de personas.

Diana: «Debemos detener a Ares y a sus aliados antes de que liberen el gas venenoso».

Steve: «Estoy contigo, Diana. Juntos, podemos salvar al mundo».

El equipo se infiltró en una base enemiga donde se encontraban Maru y Ludendorff. Diana, usando su fuerza y habilidades, logró derrotar al general Ludendorff, pero se dio cuenta de que él no era Ares.

Ares apareció de repente, revelando su verdadera identidad. Él y Diana comenzaron una batalla épica, mientras Steve y sus amigos intentaban detener el lanzamiento del gas venenoso.

Ares: «Diana, únete a mí. Juntos, podemos destruir a la humanidad y crear un mundo nuevo y mejor».

Diana: «No, Ares. Creo en el amor y la bondad de las personas. Lucharé por protegerlos».

Diana, con la ayuda de sus amigos, logró derrotar a Ares y destruir el gas venenoso. El mundo estaba a salvo, y la guerra había terminado.

Steve: «Diana, gracias por todo lo que has hecho. Eres una verdadera heroína».

Diana: «Steve, no lo habría logrado sin ti y nuestros amigos. Juntos, hemos demostrado que el amor y la amistad son más fuertes que el odio y la guerra».

Con la paz restaurada, Diana decidió quedarse en el mundo exterior para proteger a la humanidad y luchar por la justicia como Wonder Woman.

Y así, en un mundo lleno de esperanza y amor, Diana continuó defendiendo a aquellos que no podían defenderse, demostrando que incluso en los momentos más oscuros, siempre hay una luz que brilla en la oscuridad.