Cuento de la película Hancock (2008)

En un lugar lejano y misterioso, donde lo imposible se volvía realidad, vivía un superhéroe llamado Hancock. Aunque tenía habilidades increíbles, como volar y una fuerza sobrehumana, no era el típico héroe que todos esperaban. Hancock era desordenado, gruñón y solía causar más problemas de los que resolvía.

Un día, mientras Jhon Hancock volaba por la ciudad, se encontró con un hombre llamado Ray, quien estaba en peligro. A pesar de sus defectos, Hancock salvó a Ray de un accidente de tráfico. Agradecido, Ray, que era un experto en relaciones públicas, decidió ayudar a Hancock a mejorar su imagen y convertirse en un verdadero héroe.

Ray le dijo a Hancock: «Tienes un gran potencial, pero necesitas aprender a controlar tus poderes y ser más responsable». Hancock aceptó la ayuda de Ray y comenzó a entrenar con él.

Mientras tanto, en la vida de Ray, su esposa Mary y su hijo Aaron también se involucraron en la transformación de Hancock. Mary, al principio, no estaba muy convencida de la idea, pero poco a poco comenzó a ver el cambio en Hancock y a creer en él.

Un día, mientras entrenaban, Hancock y Mary descubrieron que compartían un secreto: ambos eran inmortales y poseían poderes similares. Mary le reveló a Hancock que habían sido compañeros durante siglos, pero que él había perdido la memoria y no recordaba nada de su pasado.

La noticia sorprendió a Hancock, pero también lo motivó a seguir mejorando y a descubrir más sobre su pasado. Con el tiempo, Hancock comenzó a ganarse el respeto y la admiración de la gente de la ciudad, gracias a sus valientes acciones y a su nueva actitud responsable.

Sin embargo, no todo era perfecto. Un grupo de criminales, liderados por un hombre llamado Red, planeaba vengarse de Hancock por haberlos detenido en el pasado. Red y sus secuaces idearon un plan para atacar a Hancock y a sus seres queridos.

Cuando Hancock se enteró del plan de Red, decidió enfrentarse a él y proteger a sus amigos. La batalla fue intensa y peligrosa, pero Hancock, con la ayuda de Mary, logró derrotar a Red y a sus secuaces, salvando a la ciudad de sus malvadas intenciones.

Después de la batalla, Hancock se dio cuenta de que había encontrado su verdadero propósito en la vida: ser un héroe y proteger a aquellos que lo necesitaban. Agradecido por todo lo que Ray, Mary y Aaron habían hecho por él, Hancock prometió seguir siendo un héroe responsable y cuidar de su nueva familia.

La ciudad celebró el triunfo de Hancock y lo aceptó como su protector. Aunque Hancock sabía que aún tenía mucho que aprender y que su pasado era un misterio, estaba decidido a enfrentar cualquier desafío que se le presentara.

Y así, con el apoyo de sus amigos y la determinación de ser un verdadero héroe, Hancock continuó protegiendo a la ciudad y a sus habitantes, demostrando que todos tienen la capacidad de cambiar y convertirse en la mejor versión de sí mismos.

Y así, con un destello en el cielo, una nueva aventura comenzaba para nuestro héroe.