Cuento de la película Logan (2017)

Había una vez, en un mundo desolado y sombrío, un hombre llamado Logan que escondía un gran secreto. Un día, mientras conducía su viejo automóvil, se encontró con una niña llamada Laura y su cuidadora, Gabriela. Gabriela le pidió a Logan que las llevara a un lugar seguro llamado Edén, donde los niños con habilidades especiales como Laura podrían vivir en paz.

Logan, aunque reacio al principio, aceptó ayudarlas. Pero antes de que pudieran partir, un grupo de malvados hombres liderados por Pierce y su ejército de Reavers los atacaron. ¿Qué querían estos hombres? ¿Por qué perseguían a Laura y Gabriela? La intriga se apoderó de Logan, y decidió descubrir la verdad.

Durante su viaje, Logan y Laura tuvieron muchas conversaciones. Un día, mientras descansaban en un motel, Laura le preguntó a Logan:

– Logan, ¿por qué no quieres ayudarnos a llegar al Edén?

– No es que no quiera, Laura -respondió Logan-. Es solo que he vivido muchas cosas difíciles en mi vida y no quiero involucrarme en más problemas.

A medida que avanzaban en su viaje, Logan y Laura se encontraron con un amable granjero llamado Will y su familia. Will les ofreció refugio y comida, y Logan aceptó agradecido. Esa noche, mientras cenaban, Will le preguntó a Logan:

– Logan, ¿qué te trae por estos lugares?

– Estamos buscando un lugar llamado Edén -respondió Logan-. Es un refugio para niños con habilidades especiales como Laura.

Pero la paz no duró mucho, ya que Pierce y sus Reavers los encontraron de nuevo. En la batalla que siguió, Logan y Laura lucharon valientemente, pero la familia de Will fue herida. Logan, lleno de ira y tristeza, juró proteger a Laura y llevarla al Edén a toda costa.

Continuaron su viaje, enfrentándose a numerosos desafíos y enemigos. Logan descubrió que Laura era en realidad su hija, y que había sido creada en un laboratorio por el malvado Dr. Rice. El doctor había estado experimentando con niños como Laura, dándoles habilidades especiales y convirtiéndolos en armas. Logan se sintió aún más decidido a proteger a Laura y llevarla al Edén.

Finalmente, llegaron al Edén, donde encontraron a otros niños con habilidades especiales. Pero Pierce y sus Reavers los alcanzaron, y se desató una gran batalla. Logan y Laura lucharon juntos, protegiendo a los niños y derrotando a sus enemigos.

Al final, Logan resultó gravemente herido y, con sus últimas fuerzas, le dijo a Laura:

– Laura, eres mi hija y te quiero mucho. Siempre estaré contigo, aunque no esté aquí físicamente. Ahora debes ser fuerte y proteger a tus amigos.

Laura, con lágrimas en los ojos, abrazó a Logan y le prometió que sería fuerte y protegería a sus amigos. Logan cerró los ojos y se despidió de este mundo, dejando a Laura y a los niños a salvo en el Edén.

Y así, colorín colorado, este cuento se ha acabado.