Cuento de la película Eternals (2021)

En un rincón olvidado del universo, un grupo de seres extraordinarios se unieron para proteger a la humanidad. Estos seres eran conocidos como los Eternals.

Un día, los Eternals se encontraban en su base secreta, cuando Ikaris dijo preocupado:

– Amigos, he recibido noticias de que una gran amenaza se acerca a la Tierra. Debemos actuar rápidamente.

Sersi respondió con determinación:

– No podemos permitir que nada malo le suceda a nuestro hogar adoptivo. ¿Qué debemos hacer, Ikaris?

– Necesitamos encontrar a los otros Eternals que se encuentran dispersos por el mundo y unir nuestras fuerzas para enfrentar esta amenaza – explicó Ikaris.

Y así comenzó la búsqueda de los Eternals perdidos. Ikaris, Sersi, Sprite y Kinggo viajaron por el mundo, enfrentándose a desafíos y descubriendo a sus compañeros. En cada lugar, encontraron a un Eternal que había estado viviendo entre los humanos, ayudándoles y protegiéndoles de las sombras.

En su viaje, los Eternals se encontraron con Phastos, un genio de la tecnología que había estado ayudando a los humanos a desarrollar nuevas invenciones. También conocieron a Makkari, la Eternal más rápida de todos, que había estado protegiendo a las personas de desastres naturales.

Pero la búsqueda no fue fácil. Los Eternals tuvieron que enfrentarse a criaturas malvadas llamadas Deviants, que querían destruir la Tierra. En una de las batallas, Thena, una poderosa guerrera, se unió a ellos para luchar contra los Deviants.

A medida que los Eternals se reunían, la amenaza se hacía más grande y más cercana. Ikaris sabía que debían encontrar a todos los Eternals antes de que fuera demasiado tarde. Pero, ¿dónde estaba el último Eternal que faltaba?

Finalmente, llegaron a un antiguo templo en lo profundo de la selva, donde encontraron a Ajak, la líder de los Eternals. Ella les reveló que la amenaza que se avecinaba era un Celestial gigante que quería destruir la Tierra para crear un nuevo mundo.

Los Eternals se unieron y, usando sus poderes combinados, lucharon contra el Celestial en una batalla épica. Ikaris voló hacia el cielo, lanzando rayos de energía, mientras Sersi transformaba la materia a su alrededor para crear barreras protectoras. Thena blandía su espada con destreza, y Phastos usaba su genialidad tecnológica para debilitar al enemigo.

La batalla fue intensa y parecía que los Eternals no podrían vencer al Celestial. Pero entonces, Ajak reveló un poder secreto que había estado guardando: la habilidad de unir los poderes de todos los Eternals en un solo ataque.

Con la ayuda de Ajak, los Eternals combinaron sus fuerzas y lanzaron un poderoso rayo de energía que derrotó al Celestial. La Tierra estaba a salvo una vez más, gracias al valor y la unión de los Eternals.

Y así, después de salvar al mundo, los Eternals prometieron seguir protegiendo a la humanidad de cualquier amenaza futura. Y en un abrir y cerrar de ojos, desaparecieron en el horizonte, listos para enfrentar su próxima aventura.