Cuento de la película Annabelle 3: Vuelve a casa (2019)

Annabelle 3: Vuelve a casa

Había una vez, en una tranquila ciudad, una casa que guardaba secretos oscuros. En esta casa vivían los Warren, una familia muy especial. Ed y Lorraine Warren eran investigadores de lo paranormal, y su hija, Judy, estaba acostumbrada a vivir entre objetos misteriosos y espeluznantes.

Un día, los Warren tuvieron que salir de la ciudad por trabajo, dejando a Judy al cuidado de su niñera, Mary Ellen. Mary Ellen era una chica dulce y responsable, pero su amiga Daniela era más aventurera y curiosa. Daniela siempre había estado fascinada por los objetos paranormales que los Warren guardaban en su casa, especialmente por una muñeca llamada Annabelle.

«¿No te da miedo estar aquí sola?», preguntó Daniela a Judy. «No, estoy acostumbrada», respondió Judy con una sonrisa. Pero esa noche, todo cambiaría.

Daniela, incapaz de resistir su curiosidad, decidió explorar la sala de artefactos de los Warren. Allí, encontró la vitrina donde estaba encerrada Annabelle. A pesar de las advertencias escritas en la vitrina, Daniela decidió abrir la puerta a Annabelle.

Desde ese momento, la casa se llenó de una energía oscura y aterradora. Los objetos paranormales comenzaron a cobrar vida, y los espíritus malignos se liberaron. Judy, Mary Ellen y Daniela tuvieron que enfrentarse a sus peores miedos para sobrevivir a la noche.

Las luces parpadeaban, las puertas se abrían y cerraban solas, y los objetos volaban por los aires. Los espíritus malignos se manifestaban en formas aterradoras, y las chicas podían sentir su presencia en cada rincón de la casa.

«Tenemos que devolver a Annabelle a su vitrina», dijo Judy con determinación. Pero no sería fácil. Los espíritus malignos no querían que Annabelle fuera encerrada de nuevo, y harían todo lo posible para impedirlo.

Las tres chicas, armadas con su valentía y su ingenio, lucharon contra los espíritus malignos. Fue una batalla aterradora, pero finalmente lograron encerrar a Annabelle de nuevo en su vitrina.

Cuando los Warren regresaron a casa, se encontraron con un escenario de caos y destrucción. Pero también encontraron a Judy, Ellen y Daniela, exhaustas pero a salvo. «¿Qué ha pasado aquí?», preguntó Ed. «Hemos tenido una pequeña aventura», respondió Judy con una sonrisa cansada.

Y así, a pesar de los peligros y los miedos, las tres chicas demostraron su valentía y su fortaleza. Aprendieron que, a veces, los monstruos más aterradores son los que llevamos dentro, y que la verdadera valentía consiste en enfrentarse a ellos.

Pero la historia no termina aquí. Los Warren sabían que, mientras Annabelle estuviera en su casa, siempre habría un riesgo. Decidieron que era hora de buscar una solución permanente para Annabelle.

«Tenemos que encontrar una forma de destruir a Annabelle», dijo Ed. Pero sabían que no sería fácil. Annabelle era un objeto paranormal muy poderoso, y destruirla requeriría un gran esfuerzo.

Así que los Warren comenzaron a investigar, buscando una forma de destruir a Annabelle de una vez por todas. Pero mientras tanto, sabían que tendrían que mantener a Annabelle encerrada en su vitrina, para proteger a su familia y a su ciudad de los espíritus malignos.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado. Pero recuerda, siempre hay más historias que contar en la casa los Warren. ¿Te atreves a descubrirlas?

Reflexión del cuento de la película Annabelle 3: Vuelve a casa

Este cuento nos invita a reflexionar sobre el poder de la curiosidad y los peligros de desafiar los límites establecidos. Daniela, movida por su fascinación y su curiosidad, decide abrir la vitrina de Annabelle a pesar de las advertencias, lo que desencadena una serie de eventos aterradores. La historia nos enseña que a veces, nuestras propias acciones impulsivas y nuestra búsqueda de emociones pueden llevarnos a situaciones peligrosas y consecuencias indeseables. Es un recordatorio de que debemos ser conscientes de los límites y respetar las advertencias que nos rodean.

Además, este cuento también nos habla sobre la valentía y la fortaleza interior. A pesar de los peligros y los miedos que enfrentan, Judy, Mary Ellen y Daniela demuestran valentía al enfrentarse a los espíritus malignos y luchar por encerrar a Annabelle nuevamente. La historia resalta la importancia de enfrentar nuestros miedos y superar los desafíos, incluso cuando parecen abrumadores. Nos muestra que la verdadera valentía no se encuentra en la ausencia de miedo, sino en la capacidad de enfrentarlo y actuar a pesar de él.

Por último, el cuento nos plantea la idea de que a veces es necesario tomar decisiones difíciles y buscar soluciones permanentes a los problemas que enfrentamos. Los Warren se dan cuenta de que mantener a Annabelle en su casa representa un riesgo constante y deciden emprender la tarea de encontrar una forma de destruirla. Esta parte de la historia nos invita a reflexionar sobre la importancia de tomar medidas decisivas para resolver los problemas que nos afectan, incluso si implica enfrentar desafíos significativos y requerir sacrificios.

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