Cuento de la película La ciudad de las estrellas (La La Land) (2016)

La ciudad de las estrellas (La La Land)

En una ciudad llena de sueños y estrellas, comenzó una historia que nunca olvidarás. Había una vez en la mágica ciudad de Los Ángeles, dos jóvenes soñadores llamados Mia y Sebastian que se encontraron por casualidad. Pero, ¿qué pasaría si este encuentro cambiara sus vidas para siempre? ¡Sigue leyendo para descubrirlo!

Mia era una aspirante a actriz que trabajaba en una cafetería en un estudio de cine. Un día, mientras caminaba por la ciudad, escuchó una hermosa melodía que la llevó a un club de jazz donde encontró a Sebastian, un talentoso pianista apasionado por el jazz. Desde ese momento, sus destinos se entrelazaron.

– ¿Eres tú quien tocaba esa hermosa música? – preguntó Mia con curiosidad.
– Sí, soy yo. Me llamo Sebastian – respondió él con una sonrisa.

A medida que pasaba el tiempo, Mia y Sebastian se enamoraron y comenzaron a compartir sus sueños y pasiones. Mia quería ser una gran actriz, mientras que Sebastian soñaba con tener su propio club de jazz. Juntos, se dieron cuenta de que podían ayudarse mutuamente a alcanzar sus metas.

Un día, Mia decidió organizar una obra de teatro para mostrar su talento como actriz. Sebastian la apoyó en todo momento y la animó a seguir adelante con su sueño.

– ¡Estoy tan emocionada por la obra! – exclamó Mia.
– Estoy seguro de que será un éxito – respondió Sebastian con confianza.

Mientras tanto, Sebastian comenzó a tocar en una banda de música popular para ganar dinero y poder abrir su club de jazz. Aunque no era el tipo de música que amaba, sabía que era un paso necesario para cumplir su sueño.

Pero, como en todas las historias, no todo fue fácil para Mia y Sebastian. La obra de teatro de Mia no tuvo el éxito que esperaba, y Sebastian comenzó a sentir que se estaba alejando de su sueño de tener un club de jazz. A pesar de los desafíos, nunca dejaron de apoyarse y creer el uno en el otro.

Un día, Mia recibió una llamada para una audición importante en una gran película. Sebastian la animó a ir y dar lo mejor de sí misma.

– ¡Esta es tu oportunidad, Mia! ¡Tienes que ir! – le dijo Sebastian.
– Gracias por creer en mí – respondió Mia con lágrimas en los ojos.

La audición fue un éxito, y Mia consiguió el papel principal en la película. Al mismo tiempo, Sebastian finalmente pudo abrir su club de jazz. Aunque sus sueños los llevaron por caminos separados, siempre recordaron el amor y el apoyo que compartieron.

Pasaron los años, y Mia se convirtió en una actriz famosa, mientras que Sebastian era el dueño de un exitoso club de jazz. Un día, Mia visitó el club de Sebastian con su esposo, y al escucharlo tocar, recordó los hermosos momentos que compartieron juntos.

Aunque la vida los llevó por caminos diferentes, Mia y Sebastian siempre llevaron en sus corazones el amor y los sueños que compartieron. Y así, en una ciudad llena de estrellas, dos soñadores aprendieron que, a veces, los sueños se hacen realidad de maneras inesperadas.

Y con una última nota de música, y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

Reflexión del cuento de la película La La Land

Este cuento nos lleva a reflexionar sobre la importancia de perseguir nuestros sueños y apoyar a los demás en la búsqueda de los suyos. Mia y Sebastian son dos jóvenes que se encuentran en un momento crucial de sus vidas, donde deben tomar decisiones que los acerquen a sus metas. A través de su historia, aprendemos que el camino hacia el éxito no siempre es fácil y está lleno de desafíos, pero si perseveramos y nos apoyamos mutuamente, podemos alcanzar lo que anhelamos.

También nos enseña que, aunque los sueños nos lleven por caminos separados, el amor y el apoyo pueden perdurar en el corazón y en los recuerdos, y que las oportunidades inesperadas pueden llevarnos a la realización personal.

En definitiva, la historia nos invita a seguir nuestros sueños y a ser comprensivos y solidarios con aquellos que comparten nuestras aspiraciones.

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