Cuento de la película Querida, encogí a los niños (1989)
Había una vez, en un tranquilo vecindario, un científico llamado Wayne Szalinski que estaba a punto de hacer un descubrimiento asombroso. ¿Qué pasaría si pudieras encoger cualquier cosa a un tamaño diminuto? ¡Imagina las posibilidades! Pero antes de que te cuente más, déjame presentarte a los personajes de esta historia.
Wayne era un científico apasionado y dedicado, pero a veces un poco distraído. Su esposa, Diane, era comprensiva y amorosa. Juntos tenían dos hijos: Amy y Nick. Vivían al lado de la familia Thompson, compuesta por Big Russ, su esposa Mae y sus hijos Russ Jr. y Ron.
Un día, mientras Wayne trabajaba en su invento, algo salió mal y accidentalmente encogió a los cuatro niños: Amy, Nick, Russ Jr. y Ron. ¡Ahora eran del tamaño de hormigas!
– ¡No puedo creer que nos haya encogido! – exclamó Amy.
– ¡Tenemos que encontrar la manera de volver a nuestro tamaño normal! – dijo Nick.
Los niños, ahora diminutos, se encontraban atrapados en el jardín de su casa, un lugar que antes les resultaba familiar pero que ahora se había convertido en un mundo gigantesco y peligroso. Para regresar a casa, tendrían que enfrentarse a numerosos desafíos y trabajar juntos como nunca antes lo habían hecho.
Mientras tanto, Wayne y Diane se dieron cuenta de lo que había sucedido y comenzaron a buscar desesperadamente a sus hijos. Pero encontrar a los niños no sería tarea fácil, ya que eran tan pequeños que apenas se podían ver.
En su travesía por el jardín, los niños se encontraron con una serie de obstáculos. Primero, tuvieron que enfrentarse a un enjambre de abejas que los atacó furiosamente. Luego, se toparon con una enorme hormiga que, a pesar de su aspecto aterrador, se convirtió en su amiga y aliada.
– ¡Vamos, chicos! ¡Podemos hacerlo si trabajamos juntos! – animó Russ Jr. a sus amigos.
Mientras tanto, Wayne y Diane seguían buscando a sus hijos, sin perder la esperanza de encontrarlos. Incluso pidieron ayuda a sus vecinos, Big Russ y Mae, quienes también estaban preocupados por sus propios hijos.
Después de superar muchos obstáculos, los niños finalmente llegaron a la casa. Pero aún les quedaba un último desafío: hacer que sus padres los vieran y los ayudaran a volver a su tamaño normal.
– ¡Tenemos que llamar su atención de alguna manera! – sugirió Ron.
Entonces, los niños idearon un ingenioso plan para llamar la atención de sus padres. Y, finalmente, Wayne y Diane los encontraron y lograron devolverlos a su tamaño normal usando el invento de Wayne.
– ¡Estoy tan feliz de que estén a salvo! – exclamó Diane, abrazando a sus hijos.
– ¡Nunca más volveré a experimentar con cosas peligrosas! – prometió Wayne.
Todos aprendieron valiosas lecciones de esta aventura. Los niños descubrieron la importancia de trabajar juntos y enfrentar sus miedos, mientras que Wayne aprendió a ser más cuidadoso con sus experimentos científicos.
Y así, después de muchas emociones y desafíos, las dos familias volvieron a la normalidad y continuaron viviendo felices en su tranquilo vecindario. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Reflexión del cuento de la película Querida, encogí a los niños
Este cuento nos enseña la importancia de trabajar juntos y superar los desafíos. Los niños, enfrentando su nuevo y peligroso entorno, se dan cuenta de que solo pueden encontrar una solución si colaboran y apoyan mutuamente. Aprenden que la unidad y la solidaridad son fundamentales para superar obstáculos y alcanzar sus metas. Además, el cuento resalta la importancia de la responsabilidad y la precaución en la ciencia y la experimentación, ya que Wayne comprende la importancia de ser más cuidadoso con sus inventos y las posibles consecuencias de sus acciones.
También se destaca la importancia de la comunicación y el apoyo mutuo en las relaciones familiares. Los padres se preocupan profundamente por sus hijos y harán todo lo posible para encontrarlos y ayudarlos. La historia muestra que el amor y la unión familiar son pilares fundamentales en momentos difíciles y que, a través de la colaboración y la determinación, se pueden superar cualquier obstáculo.