Cuento de la película Boomerang (1992)

Boomerang

Había una vez en una gran ciudad, un hombre llamado Marcus Graham, quien trabajaba en una importante empresa de publicidad. Marcus era muy exitoso y tenía muchos amigos, pero también era un poco vanidoso y siempre buscaba la perfección en todo, especialmente en sus relaciones amorosas.

Un día, Marcus conoció a una mujer llamada Angela en una fiesta. Angela era hermosa, inteligente y divertida, pero Marcus no estaba seguro de si ella era la mujer perfecta para él. Mientras tanto, en el trabajo, Marcus tenía un nuevo jefe, Jacqueline, una mujer poderosa y atractiva que no tardó en llamar su atención.

Angela y Marcus comenzaron a salir juntos y a conocerse mejor. Un día, mientras estaban en un parque, Angela le preguntó a Marcus:

– ¿Qué piensas de nuestra relación, Marcus?

– Me gusta estar contigo, Angela, pero aún no estoy seguro de si eres la mujer perfecta para mí – respondió Marcus, pensando en su jefe, Jacqueline.

Mientras tanto, en la oficina, Jacqueline y Marcus comenzaron a trabajar juntos en un importante proyecto publicitario. Pronto, Marcus se sintió atraído por Jacqueline y comenzó a salir con ella en secreto, sin decirle nada a Angela.

Un día, Angela descubrió que Marcus estaba saliendo con Jacqueline y se sintió muy triste y traicionada. Decidió enfrentar a Marcus y le dijo:

– No puedo creer que me hayas engañado, Marcus. Pensé que éramos amigos y que te importaba nuestra relación.

– Lo siento, Angela – respondió Marcus avergonzado – Me dejé llevar por la atracción que sentía por Jacqueline y no pensé en tus sentimientos.

A medida que pasaba el tiempo, Marcus comenzó a darse cuenta de que Jacqueline no era la mujer perfecta que él pensaba. Ella era muy exigente y controladora, y Marcus comenzó a extrañar a Angela y a valorar lo que había perdido.

Un día, Marcus decidió hablar con Angela y tratar de recuperar su amistad. Le dijo:

– Angela, me he dado cuenta de que cometí un gran error al dejarte ir. Me gustaría intentar ser amigos de nuevo y ver si podemos reconstruir nuestra relación.

– No sé, Marcus – respondió Angela con cautela – Me lastimaste mucho y no estoy segura de si puedo confiar en ti de nuevo.

– Entiendo cómo te sientes, Angela – dijo Marcus sinceramente – Pero estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario para ganarme tu confianza de nuevo.

Mientras tanto, en la oficina, Jacqueline fue ascendida a un puesto más alto y se mudó a otra ciudad, dejando a Marcus y a sus amigos en la empresa. Marcus se dio cuenta de que había aprendido una valiosa lección sobre la importancia de valorar a las personas por lo que son, y no por su apariencia o estatus.

Con el tiempo, Angela y Marcus comenzaron a reconstruir su amistad y eventualmente volvieron a enamorarse. Aprendieron a apreciar las cualidades únicas de cada uno y a aceptar sus imperfecciones. Juntos, enfrentaron nuevos desafíos y crecieron como personas, convirtiéndose en una pareja más fuerte y feliz.

Y así, Marcus y Angela vivieron felices, aprendiendo que el amor verdadero no se trata de encontrar a la persona perfecta, sino de aceptar y amar a alguien por lo que realmente es. Y como dice el dicho popular: y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

Reflexión del cuento de la película Boomerang

Este cuento reflexiona sobre la importancia de valorar a las personas por su autenticidad y no dejarse llevar por las apariencias o por la búsqueda obsesiva de la perfección. Marcus, el protagonista, aprende que las relaciones humanas se construyen sobre la base de la confianza, la honestidad y el respeto hacia los demás. Su búsqueda de la perfección lo lleva a cometer errores y lastimar a las personas que le importan, pero al final comprende que el amor verdadero implica aceptar las imperfecciones y valorar a alguien por su verdadero ser.

Además, el cuento destaca la importancia de aprender de los errores y de tener la humildad necesaria para reconocerlos y buscar el perdón. Marcus se da cuenta de sus equivocaciones y busca reconciliarse con Angela, demostrando que está dispuesto a cambiar y a reconstruir la confianza perdida. Aprende que el amor y la amistad requieren esfuerzo, compromiso y una actitud de respeto mutuo.

En última instancia, la historia nos enseña que el amor verdadero no se trata de encontrar a la persona perfecta, sino de aceptar a alguien con todas sus cualidades y defectos, y de crecer juntos a través de las experiencias y los desafíos. La búsqueda obsesiva de la perfección puede llevar a perder lo que realmente importa: las conexiones humanas genuinas y significativas. El cuento nos invita a valorar y apreciar a las personas por su autenticidad, y a entender que el amor y la amistad se construyen sobre la base del respeto, la comunicación honesta y la aceptación mutua.

MENU