Cuento de la película Prometeo (2012)

Prometeo

Había una vez, en un futuro lejano, una misión espacial que cambiaría el curso de la historia. La nave Prometeo surcaba el espacio en busca de los orígenes de la human, llevando a bordo a un grupo de valientes exploradores.

El equipo estaba liderado por la intrépida Elizabeth Shaw y su compañero Charlie Holloway. Ambos eran científicos convencidos de que existían seres en otro planeta, llamados Ingenieros, que habían creado a los humanos. Junto a ellos, viajaban la estricta Meredith Vickers, el misterioso androide David y otros valientes miembros de la tripulación.

Un día, después de un largo viaje, llegaron a un planeta con características similares a la Tierra. El cielo era azul, había montañas de piedra y un campo de tierra desolado. Al explorar el lugar, encontraron una cueva con un ambiente diferente al exterior, lo que les permitía respirar con facilidad.

Elizabeth dijo emocionada: «Creo que hemos encontrado algo importante, ¡debe ser obra de los Ingenieros!». Charlie asintió, igual de emocionado, y todos entraron en la cueva para investigar.

Dentro de la cueva, descubrieron evidencias que los Ingenieros habían estado allí. Había extrañas criaturas y artefactos que dejaron a todos con la boca abierta. Pero también encontraron algo inesperado: un líquido negro y viscoso que parecía tener propiedades muy peligrosas.

Mientras tanto, David había estado investigando por su cuenta y había descubierto que los Ingenieros no solo habían creado a los humanos, sino que también habían creado a las aterradoras criaturas que habitaban en la cueva. Además, había encontrado un mapa que indicaba que los Ingenieros planeaban viajar a la Tierra para destruir a la humanidad.

Al enterarse de esto, Elizabeth y Charlie se sintieron traicionados y decidieron enfrentarse a los Ingenieros para detenerlos. Pero antes de que pudieran hacerlo, el líquido negro comenzó a afectar a algunos miembros de la tripulación, convirtiéndolos en monstruos.

Elizabeth gritó: «¡Tenemos que detener a los Ingenieros y salvar a la humanidad!». Charlie respondió: «¡Sí, pero primero debemos luchar contra estas criaturas y encontrar una manera de detener el líquido negro!».

La batalla fue intensa y aterradora. Los monstruos atacaban sin piedad, pero Elizabeth, Charlie y el resto de la tripulación lucharon valientemente. Al final, lograron derrotar a las criaturas y encontrar una manera de neutralizar el líquido negro.

Con el peligro bajo control, el equipo se dirigió a enfrentar a los Ingenieros. Pero antes de que pudieran llegar a ellos, la nave Prometeo fue atacada por una enorme nave de los Ingenieros que se dirigía a la Tierra para destruir a la humanidad.

Elizabeth suplicó al capitán Janek que detuviera la nave enemiga. Aunque la Prometeo no estaba preparada para la guerra, Janek decidió lanzarla contra la nave de los Ingenieros, logrando que esta cayera y se estrellara.

La valiente acción de Janek salvó a la humanidad, pero también acabó con su vida y la de otros miembros de la tripulación. Elizabeth y David, los únicos supervivientes, decidieron continuar su búsqueda de respuestas sobre los Ingenieros y el origen de la humanidad.

Y así, con la esperanza de encontrar la verdad y honrar a sus amigos caídos, Elizabeth y David se adentraron lo desconocido, dispuestos a enfrentar cualquier desafío que se les presentara. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

Reflexión del cuento de la película Prometeo

Este cuento nos invita a reflexionar sobre la valentía, la perseverancia y la búsqueda de la verdad, incluso en las situaciones más peligrosas. Los personajes principales, Elizabeth y David, se enfrentan a enormes desafíos y peligros, pero nunca se rinden en su búsqueda de respuestas. A pesar de las traiciones y las amenazas a la humanidad, continúan adelante con determinación y coraje, dispuestos a sacrificarse por el bien común. La historia también nos muestra que a veces es necesario tomar decisiones difíciles y arriesgadas para proteger aquello en lo que creemos y a las personas que amamos.

Además, el cuento nos plantea la cuestión de los orígenes de la humanidad y el papel de los creadores. A medida que los personajes exploran el planeta y descubren los secretos de los Ingenieros, se enfrentan a la ambigüedad moral y a la posibilidad de que los creadores no sean necesariamente benevolentes. Esta reflexión nos lleva a cuestionar nuestras propias creencias y a considerar la responsabilidad que tenemos como seres humanos de enfrentar las consecuencias de nuestras acciones y decisiones.

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