Cuento de la película El Vengador del Futuro (1990)
En un lugar lejano y misterioso, donde las aventuras y los sueños se mezclaban, vivía un hombre llamado Douglas Quaid. Douglas tenía un trabajo normal y una vida tranquila junto a su esposa Lori, pero siempre soñaba con algo más grande: viajar a Marte y vivir emocionantes aventuras.
Un día, Douglas decidió visitar Rekall, una empresa que implantaba recuerdos falsos en la mente de las personas. Quería tener recuerdos de un emocionante viaje a Marte como un agente secreto. Pero algo salió mal durante el proceso, y Douglas comenzó a recordar una vida anterior en la que era un espía llamado Hauser.
Confundido y asustado, Douglas fue atacado por sus antiguos compañeros, incluida su esposa Lori, que en realidad era una agente encubierta. Douglas logró escapar y se encontró con Melina, una mujer que decía ser su verdadero amor y compañera en la lucha contra el malvado Vilos Cohaagen, gobernador de Marte.
Mientras tanto, en Marte, los habitantes sufrían por la falta de aire y eran oprimidos por Cohaagen. Había un grupo de rebeldes liderado por Kuato que luchaba por la libertad y la igualdad para todos.
Douglas y Melina viajaron a Marte para unirse a la lucha contra Cohaagen. En su camino, conocieron a personajes como Benny, un taxista marciano, y George, un hombre con habilidades psíquicas. Juntos, descubrieron un antiguo artefacto marciano que podía crear aire para todos los habitantes de Marte.
Douglas: «Tenemos que activar este artefacto y salvar a Marte».
Melina: «Pero Cohaagen hará todo lo posible para detenernos».
Douglas: «No importa, debemos intentarlo».
Durante su misión, Douglas y Melina fueron capturados por Cohaagen y sus secuaces. Cohaagen reveló que todo había sido un plan para atrapar a Kuato y acabar con la resistencia. Pero Douglas y Melina lograron escapar y liberar a Kuato.
Kuato: «Gracias por salvarme, ahora debemos activar el artefacto y liberar a Marte».
Juntos, lucharon contra las fuerzas de Cohaagen y llegaron al artefacto. Pero antes de que pudieran activarlo, Cohaagen apareció y comenzó una feroz batalla. Al final, Douglas logró derrotar a Cohaagen y activar el artefacto.
El artefacto comenzó a funcionar, creando una atmósfera respirable en Marte. Los habitantes de Marte pudieron respirar libremente por primera vez en mucho tiempo, y la opresión de Cohaagen llegó a su fin.
Douglas: «Lo logramos, Melina. Hemos salvado a Marte y a su gente».
Melina: «Sí, y ahora podemos estar juntos para siempre».
Y así, Douglas y Melina vivieron felices en Marte, luchando por la justicia y la libertad. Sus aventuras se convirtieron en leyendas que se contaron durante generaciones, y su amor se convirtió en un símbolo de esperanza para todos los habitantes de Marte.
Y así, en un mundo lleno de sueños y aventuras, nuestros héroes encontraron su final feliz.
Reflexión del cuento de la película El Vengador del Futuro
Este cuento nos invita a reflexionar sobre la importancia de perseguir nuestros sueños y aspiraciones más allá de lo que se considera «normal» o «tradicional». Douglas Quaid anhelaba algo más grande en su vida y decidió tomar medidas para hacerlo realidad, aunque eso implicara enfrentarse a situaciones peligrosas y desconocidas. Nos muestra que atreverse a buscar la aventura y seguir nuestros deseos puede conducirnos a un camino emocionante y satisfactorio.
Además, el cuento nos plantea la cuestión de la identidad y la realidad. Douglas experimenta una confusión entre su vida real y los recuerdos implantados en su mente, lo que lo lleva a cuestionar quién es realmente y qué es verdadero. Esto nos invita a reflexionar sobre la naturaleza de nuestra propia identidad y cómo nuestras experiencias y recuerdos moldean nuestra percepción de nosotros mismos.
Finalmente, el cuento nos muestra el poder de la resistencia y la lucha por la justicia. A través de los personajes de Douglas, Melina y los rebeldes en Marte, vemos cómo un grupo unido puede enfrentarse a la opresión y luchar por un futuro mejor. Nos inspira a no quedarnos indiferentes ante la injusticia y a utilizar nuestra determinación y valentía para combatirla y crear un cambio significativo.