Cuento de la película Pokémon Mewtwo vs Mew (1998)

En una noche estrellada, en un mundo lleno de criaturas mágicas llamadas Pokémon, un poderoso experimento estaba a punto de cambiar el destino de todos. El científico Dr. Fuji había creado al Pokémon más poderoso jamás visto, Mewtwo, a partir del ADN del legendario Mew.

Mewtwo, al darse cuenta de que era un experimento, se rebeló contra sus creadores y decidió buscar su propio propósito en la vida. En su búsqueda, Mewtwo invitó a los mejores entrenadores Pokémon, incluidos Ash Ketchum, Misty y Brock, a una misteriosa isla para enfrentarse en un torneo.

«¡No puedo creer que hayamos sido invitados a este torneo!», exclamó Ash emocionado.

Misty asintió, «Sí, pero algo en esta invitación me parece extraño. ¿Por qué no sabemos nada sobre el anfitrión?»

Brock, siempre pensativo, agregó: «Tal vez sea una prueba para ver si somos dignos de enfrentarnos a los mejores».

Mientras tanto, el Team Rocket, compuesto por Jessie, James y su Pokémon Meowth, también llegaron a la isla con la intención de robar todos los Pokémon raros que pudieran encontrar.

Una vez en la isla, los entrenadores y sus Pokémon se enfrentaron en feroces batallas. Sin embargo, pronto descubrieron que el verdadero propósito del torneo era que Mewtwo capturara a sus Pokémon y creara clones más fuertes de ellos.

«¡No permitiré que te lleves a mis amigos!», gritó Ash, mientras Pikachu luchaba valientemente contra su clon.

Mewtwo, sorprendido por la determinación de Ash, respondió: «¿Por qué te importa tanto proteger a estas criaturas inferiores? ¡Yo soy el Pokémon más poderoso que existe!»

En ese momento, el legendario Mew apareció para enfrentarse a Mewtwo. La batalla entre los dos Pokémon fue épica, y todos los presentes quedaron asombrados por el poder que desplegaban.

Mientras Mew y Mewtwo luchaban, Ash y sus amigos intentaron detener la pelea entre los Pokémon originales y sus clones. Meowth, al encontrarse con su clon, se dio cuenta de que no debían pelear, ya que tenían mucho en común.

«Escucha, amigo», dijo Meowth a su clon. «No importa de dónde venimos o cómo fuimos creados. Lo que importa es lo que hacemos con nuestras vidas y cómo tratamos a los demás».

Inspirados por las palabras de Meowth, los demás Pokémon y sus clones dejaron de pelear. Mewtwo, al ver la compasión y el amor que los humanos y los Pokémon compartían, comprendió que no todos los humanos eran malos y que él también podía encontrar su lugar en el mundo.

«Gracias, Ash, por mostrarme que hay bondad en este mundo», dijo Mewtwo con gratitud.

Con la batalla terminada, Mewtwo decidió llevar a los clones a un lugar seguro donde pudieran vivir en paz. Antes de partir, Mewtwo borró los recuerdos de todos los presentes para que no recordaran lo sucedido en la isla.

Ash, Misty, Brock y los demás entrenadores regresaron a sus vidas normales, sin saber que habían sido parte de una increíble aventura que cambió el destino de un poderoso Pokémon.

Y así, con un nuevo amanecer, nuestros héroes continuaron su viaje, siempre en busca de nuevas aventuras y desafíos en el emocionante mundo de los Pokémon. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.