Cuento de la película El Orfanato (2007)

El Orfanato

Había una vez, en una antigua y misteriosa mansión, una mujer llamada Laura que decidió regresar a su antiguo hogar, el orfanato donde creció. Junto a ella estaban su esposo Carlos y su pequeño hijo Simón. Laura tenía un sueño: convertir el orfanato en un hogar para niños enfermos y discapacitados. Pero lo que no sabían era que en ese lugar se escondía un oscuro secreto que cambiaría sus vidas para siempre.

Un día, mientras exploraban la mansión, Simón conoció a un grupo de niños misteriosos que solo él podía ver. Estos niños le contaron a Simón sobre un tesoro escondido en el orfanato. Intrigado, Simón le contó a Laura sobre sus nuevos amigos y el tesoro, pero ella no le creyó.

Simón: Mamá, mis amigos dicen que hay un tesoro escondido aquí en el orfanato.
Laura: ¿Amigos? ¿Qué amigos, Simón?
Simón: Los niños que viven aquí, mamá. Ellos me lo contaron.

A medida que pasaban los días, Laura comenzó a notar cosas extrañas en la mansión. Ruidos inexplicables, objetos que desaparecían y la sensación de que alguien los observaba. Preocupada, Laura decidió buscar ayuda y contactó a una médium llamada Aurora.

Aurora llegó al orfanato y, al realizar una sesión espiritista, descubrió que los niños que Simón había conocido eran en realidad fantasmas de niños que habían muerto en el orfanato hace muchos años. Estos niños querían que Laura y su familia descubrieran la verdad sobre su trágico pasado.

Aurora: Laura, estos niños están atrapados aquí. Necesitan que descubras la verdad para poder descansar en paz.
Laura: ¿Qué pasó con ellos? ¿Por qué están aquí?

Laura y Carlos comenzaron a investigar el pasado del orfanato y descubrieron que los niños habían sido asesinados por un antiguo empleado llamado Benigna. Benigna había envenenado a los niños para quedarse con el tesoro que ellos habían encontrado.

Mientras tanto, Simón seguía jugando con sus amigos fantasmas y, un día, desapareció sin dejar rastro. Desesperados, Laura y Carlos buscaron a Simón por todas partes, pero no pudieron encontrarlo.

Carlos: ¡No podemos rendirnos, Laura! Tenemos que encontrar a Simón.
Laura: Lo sé, Carlos. Pero no sé dónde buscar.

Entonces, Laura recordó un juego que solía jugar con sus amigos del orfanato cuando era niña: el juego del tesoro escondido. Decidió jugarlo una vez más, con la esperanza de que la llevara a Simón y al tesoro que los niños fantasmas querían que encontrara.

Siguiendo las pistas del juego, Laura descubrió el tesoro escondido en un sótano secreto del orfanato. Allí, también encontró los cuerpos de los niños asesinados por Benigna. Pero aún no había rastro de Simón.

Laura, desesperada, decidió pedir ayuda a los niños fantasmas. Les suplicó que le dijeran dónde estaba Simón y, en respuesta, los niños la guiaron hasta un armario escondido en el sótano. Al abrirlo, Laura encontró a Simón, quien había quedado atrapado allí mientras jugaba con sus amigos fantasmas.

Laura: ¡Simón! ¡Por fin te encontré!
Simón: Mamá, lo siento. Solo quería jugar con mis amigos.

Con Simón a salvo, Laura y Carlos decidieron contarle al mundo la verdad sobre el trágico pasado del orfanato. Gracias a ellos, los niños fantasmas pudieron descansar en paz y el orfanato se convirtió en un hogar lleno de amor y esperanza para niños necesitados.

Y así, con el misterio resuelto y el amor de su familia, Laura, Carlos y Simón vivieron felices para siempre en el orfanato, donde el recuerdo de los niños fantasmas siempre estaría presente en sus corazones. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

Reflexión del cuento de la película El Orfanato

Este cuento nos invita a reflexionar sobre varios temas importantes. En primer lugar, nos muestra la importancia de creer en los demás, especialmente en los niños. Aunque Laura inicialmente no creía en la existencia de los amigos fantasmas de Simón, aprendió a confiar en él y en su capacidad de percibir lo invisible. Esto nos recuerda que debemos escuchar y valorar las experiencias de los demás, incluso cuando parecen extrañas o inexplicables.

Además, el cuento nos habla sobre la necesidad de enfrentar y resolver los secretos oscuros del pasado. Laura y Carlos descubren la verdad sobre los niños asesinados en el orfanato y, al hacerlo, les permiten descansar en paz. Esto nos enseña que, a veces, es necesario enfrentar la verdad, aunque sea dolorosa, para sanar heridas y encontrar la paz interior.

Por último, el cuento nos muestra el poder del amor y la esperanza para transformar vidas y lugares. Laura tenía un sueño noble de convertir el orfanato en un hogar para niños enfermos y discapacitados, y a través de su amor y determinación, logró hacerlo realidad. Esto nos inspira a perseguir nuestros sueños y a utilizar el amor y la esperanza como herramientas para cambiar el mundo que nos rodea.

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